La administración de vacunas puede evitar la aparición y desarrollo de enfermedades de diversa gravedad, lo cual beneficia a la salud y el bienestar del niño que no llega a padecer dicha enfermedad ni sus posibles secuelas posteriores, pero también es algo muy positivo para la salud de la población general, puesto que a través de la vacunación pueden evitarse contagios.
Las vacunas se han ido diseñando para tratar de evitar enfermedades graves para las personas, sean éstas niños o adultos.
Enfermedades que pueden causar la muerte, producir lesiones graves o dejar secuelas en quienes las padecen.
En la mayoría de los países avanzados se vacuna de forma habitual a los niños frente a: