Los padres suelen sobresaltarse cuando su bebé recién nacido tose o estornuda por primera vez. Sin embargo, la tos o los estornudos del bebé de 1 mes rara vez significan que el bebé esté malo. Tanto la tos como los estornudos del recién nacido son actos reflejos que el sistema respiratorio del bebé realiza, en orden a protegerse de sustancias nocivas.
Es habitual que, ante las primeras toses y los primeros estornudos del bebé, los padres se sobresalten.
Sin embargo, tanto la tos como los estornudos cumplen funciones elementales del sistema respiratorio del recién nacido, por lo que, en la mayoría de los casos, no deberían ser motivo de alarma.
Es muy poco común que los bebés enfermen a lo largo del primer mes de vida. Por lo general, las defensas que obtienen de la leche materna les protege de infecciones y resfriados.
Estornudos y mocos en los bebés
El estornudo es un movimiento reflejo, es decir, automático, que sirve para limpiar la nariz del recién nacido. Cualquier pelusilla de la ropa, el moco o el polvo, pueden desencadenar un estornudo en el bebé.
Los bebés tienen las vías respiratorias todavía estrechas. Esto, sumado a que generalmente producen mucho moco, puede dar lugar a frecuentes estornudos.
En caso de que el bebé presente el pecho cargado, podemos colocar un humidificador en el cuarto para ayudarle a respirar. La mitad de una cebolla, colocada cerca de la cuna del bebé, también puede ayudar a disminuir la congestión.
Procuraremos que el bebé tenga la nariz tan limpia como sea posible antes de cada toma, para evitar que trague aire por la boca mientras come y así prevenir los gases.
La tos de los bebés
La tos es un mecanismo de defensa de las vías respiratorias. Mediante la tos, el organismo del bebé limpia y desobstruye las vías respiratorias, para que el aire pueda fluir libremente a los bronquios.
Es raro que la tos del bebé recién nacido esté asociada con alguna enfermedad, como la gripe, pues durante los primeros meses de vida es poco frecuente que enfermen. No obstante, si el bebé presenta pausas de apnea después de la tos, habrá que consultar sin falta al pediatra.
A veces los recién nacidos tosen cuando tienen regurgitaciones. De ese modo el organismo impide que el contenido del estómago vaya hacia los bronquios.
Consultaremos al pediatra cuando la tos del bebé vaya acompañada de otros síntomas, como abatimiento o fiebre, o cuando el recién nacido presente dificultades respiratorias.