El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una alteración neurológica que afecta al comportamiento. Es complicado diagnosticarla antes de los 7 años de edad. Hay tres tipos de TDAH en función de los síntomas predominantes: inatención, hiperactividad o impulsividad y síntomas combinados.
Los niños son activos por naturaleza: corren, saltan, trepan, juegan… En ocasiones se muestran tremendamente excitados y otras veces más tranquilos. Seguir su ritmo es todo un reto para los padres durante los primeros años de vida.
Sin embargo, un porcentaje de niños son mucho más activos e inquietos que el resto. A estos niños les cuesta más concentrarse en una sola tarea, en el colegio son más despistados o actúan sin tener en cuenta las instrucciones que les dan.
Cuando este tipo de situaciones empiezan a crear problemas (retrasos en el aprendizaje, problemas en la escuela, accidentes, …), podemos estar hablando de un trastorno serio. Probablemente estos niños sufran lo que se conoce como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Los niños con TDAH son más difíciles de educar, parecen vivir en su mundo, no aprenden como deberían en la escuela, son muy impulsivos, están en movimiento constante o son hiperlentos para todo.
En este artículo sobre el TDAH en niños:
¿Qué es el TDAH?
El llamado TDAH es una alteración del comportamiento de origen neurológico, cuyo diagnóstico resulta complicado de realizar hasta los 7 años. Es más común entre los niños (3 o 4 veces más en los niños que las niñas), aunque ambos sexos pueden desarrollarlo indistintamente. Estos niños son completamente normales, aunque requieren más atención y cuidados que el resto.
Al contrario que los niños, la niñas con TDAH suelen tener más falta de atención, por lo que manifiestan en menor medida conductas problemáticas o dificultades en el aprendizaje. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es más dificil de identificar en ellas.
Los síntomas básicos de TDAH son la falta de atención, la hiperactividad o la impulsividad. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los niños con déficit de atención sean hiperactivos, ni que a todos los niños hiperactivos les cueste mantener la atención o sean olvidadizos. Puede ocurrir que solo tenga un síntoma o bien la combinación de ambos o de varios.
Si sospechas que tu hijo puede tener alguno de los síntomas que señalamos a continuación, convendría consultarlo con el médico de cabecera o pediatra, ya que éste es el que conoce todo el historial clínico de la familia. Una vez que el médico tenga un diagnóstico más preciso, es probable que os remita a un especialista para realizar un diagnóstico más preciso o iniciar un tratamiento.
Ten en cuenta que algunos niños sufren periodos de estrés por diferentes motivos, como cambios de domicilio o de escuela, la separación de sus padres o determinadas enfermedades. En estos casos no podemos hablar de TDAH, ya que el comportamiento del niño vuelve a la normalidad una vez que su situación personal y familiar se reestablezca.
Síntomas del TDAH en los niños
Según la Asociación Americana de Pediatría extisten tres tipos de niños con síntomas de TDAH:
1. El niño con síntomas de inatención
- Falta de atención y concentración a la hora de realizar una actividad
- Facilidad para cometer errores y distraerse
- Dificultad para seguir instrucciones
- Olvidadizo y despistado
- Presenta problemas auditivos aparentes
- Desorganizado
- Abandona con facilidad las tareas que requieren esfuerzo de comprensión
- Tendencia a perder objetos
2. El niño con síntomas de hiperactividad o impulsividad
- Nerviosismo y timidez
- Facilidad para levantarse cuando debe permanecer sentado
- Excesivamente hablador
- Falta de atención a la hora de contestar preguntas
- Dificultad para guardar turnos
- Tendencia a interrumpir cuando se habla
3. El niño con síntomas combinados
- Este tipo es el más común
- Consiste en la combinación de las dos anteriores