El conocido «síndrome del nido» puede llevar a algunas madres a comprar muebles nuevos y objetos decorativos para el cuarto de su bebé, muchos de los cuales pueden resultar inútiles y suponer un gasto innecesario. Te recomendamos que, antes de salir a comprar los elementos de la habitación de tu bebé, hagas una lista bien razonada.
La ilusión con la llegada del bebé hace que muchas madres salgan a comprar los elementos para su habitación sin tener demasiado en cuenta lo que realmente es necesario y lo que no lo es. Por eso, te proponemos que antes de hacer las primeras compras elabores una lista con todo lo que necesites y te ajustes a ella.
1. Reutilizar los muebles del bebé. Comprar muebles funcionales que permitan reutilizarlos cuando el bebé crezca es una buena manera de no gastar más de la cuenta. Además, los muebles de calidad, pero sencillos, suelen ser más duraderos. Esto es especialmente práctico si el bebé tiene hermanitos en el futuro, ya que se pueden volver a utilizar para los nuevos miembros de la familia.
2. Forrar los muebles para el bebé. Si forras el armario, el cambiador y otros muebles de la habitación, evitas que estos se rayen y se estropeen antes de lo previsto y te ayuda a conservarlos en perfecto estado.
3. Fabricar los muebles para el bebé. Si te gusta el bricolaje y las manualidades puedes montar tú misma los muebles y ahorrar los gastos de montaje.
4. Decorar los muebles de la habitación del bebé. Con un poco de imaginación y de ganas también puedes crear objetos decorativos para la habitación del bebé de una forma barata y divertida.