Durante los primeros días, mientras los padres están en la maternidad, el bebé será revisado al menos una vez (habitualmente a diario) por un pediatra. Es perfectamente posible que esa visita del pediatra se realice delante de la madre y el padre, en la misma habitación. En algunas maternidades la hacen en un lugar aparte.
Los padres deben aprovechar las visitas del pediatra para preguntar y comentar todas sus dudas.