¿En qué hora se me ocurrió que mi hijo estaba ya maduro para pasar de la cuna a la cama? ¡Oh, benditas cuatro paredes que “velaban entre rejas” el descanso de mi pequeño! Yo creía que lo de las noches en blanco era un asunto superado; no en vano cuando Álex era pequeñito me tuve que empollar el Duérmete niño como si de la “biblia del sueño” se tratara para aplicar correctamente el método. Fue duro, pero logramos dormir del tirón hasta… ¿comienzos del presente noviembre?
Sí, el fatídico día en el que deduje que mi niño era ya un hombrecito de casi dos años y había que trasladarlo a la cama nido que está bajo la de su hermana. Como soy un alma cándida, y el primer día fue todo sobre ruedas, pensé que había tenido la inmensa suerte de que mi hijo fuera un santo adaptaticio a todo tipo de nuevas circunstancias, pero la realidad se impuso por su propio peso. Se ve que en principio el niño se quedó petrificado por el susto de no tener barreras alrededor, pero poco a poco, fue cogiendo confianza: que si me subo a la camita de mi hermana y la despierto, que si me escondo en el hueco que queda debajo, que si me levanto y toco todos los botones del humidificador, que si ya de paso doy la luz…¡anda, pero si puedo abrir la puerta!: pues casi que me voy con mis papás al salón a ver la tele que es un plan más divertido.
En tiempo real toda esta parafernalia se desarrolla de ¿20:45 a 23:45?? (lo juro, pero este niño no se agota ni con toda una jornada de guardería). Para entonces mi chico y yo estamos entre saturados y mareados por el cansancio, de modo que termino dormida, sin cenar y con el hilillo de baba colgando, abrazada a mi pequeño en la cama de mi habitación. Claro, luego toca trasladarlo a su cuarto y cruzar los dedos para que no se despierte.
Pues en esta tesitura me encuentro a día de hoy: desquiciada por la rutina del sueño e incapaz de controlar a este pequeño salvaje, que va a terminar con la salud mental de sus pobres papis.
¿Creéis que debo emplear de nuevo el método del Duérmete niño? He probado con los cuentos, las nanas…pero es como querer ponerle puertas al campo ¿QUÉ PUEDO HACER!!??
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