Estos graciosos fantasmitas son una delicia. Hacerlos es tan fácil que podrás pedir la ayuda de los más pequeños. El éxito estará asegurado para Halloween. Uuuuuuuu!!!!!! ¡Qué miedo!
Edad recomendada
- A partir de los 18 meses del bebé
Ingredientes
- 2 claras de huevo
- 1 pizca de sal
- 150 gr de azúcar
- Uvas pasas o lacasitos
Equipamiento
- Bol
- Batidora o varillas
- Horno
- Fuente de horno
Tiempo aproximado
- El tiempo aproximado de elaboración es de 30 minutos.
Elaboración
Separamos las claras de huevo
- Primero separamos la yema de la clara. Esta operación es muy importante porque los restos de yema pueden impedir que se monte la clara.
- Batimos las claras de huevo en un bol o ensaladera con la sal hasta que estén esponjosas, entonces vamos añadiendo la mitad del azúcar poco a poco.
- Mientras seguimos batiendo hasta alcanzar el punto de nieve. Agregamos el resto del azúcar y batimos un poco más. Se recomienda utilizar el doble de azúcar de la cantidad de clara de huevo, es decir, si las claras pesan 75 gr necesitamos 150 gr de azúcar.
Encendemos el horno
- Mientras tanto precalentamos el horno a 95º o 100º.
Elaboramos la forma de los fantasmas
- Extendemos en la fuente del horno un papel de hornear y con la ayuda de una manga pastelera, que previamente hemos rellenado con las claras de huevo a punto de nieve, hacemos unos conos que darán forma a la imagen de los fantasmas o bien podemos hacerlos como se nos ocurra.
- Si no tenemos manga pastelera podemos ayudarnos de una cuchara o confeccionar una con una bolsa de plástico para guardar alimentos, dándole un corte en uno de los extremos inferiores.
Decoramos nuestros fantasmas
- Hacemos los ojos de los fantasmas con las uvas pasas (si utilizamos chocolate tipo Lacasitos se derritirá).
- Introducimos los fantasmas en el horno a 100º durante unas 2 horas. La temperatura marcará la dureza del merengue.
- Si quieres que te salga más duro, subirás el calor y reducirás el tiempo de cocción.
- Una vez cocidos, apagamos el horno y los dejamos en su interior para evitar el cambio brusco de temperatura.
Retiramos nuestros fantasmas del horno
- Al cabo de una hora y media, cuando se hayan enfriado, los retiramos del horno.
- Si los guardamos en un recipiente cerrado herméticamente se conservan varios días crujientes.
¡Tus fantasmas ya están listos para devorar! ¡Buen provecho!
Fuente de la imagen de The secret life of a chef´s wife