A lo largo de sus seis primeros meses de vida, los bebés pasan cada vez más tiempo despiertos. Durante estos ratos, los padres pueden comprobar como aumenta su curiosidad por el mundo que les rodea. Los juguetes pueden ser una forma muy acertada de impulsar esta curiosidad natural del bebé, ayudándole a desarrollarse física y psíquicamente.
Durante sus seis primeros meses de vida los bebés comienzan a percibir el entorno que les rodea: un mundo absolutamente nuevo para ellos.
A una velocidad vertiginosa van descubriendo todo tipo de sensaciones, tantas como sus sentidos pueden captar. Por eso, los juguetes más apropiados son los que más les estimulan y les invitan a descubrir su cuerpo mediante el tacto, la vista y el oído.
Además de las manos, los bebés cuentan con su boca para ‘probar’ nuevas texturas. Por ello, los objetos que les ofrezcamos deben ser seguros y lavables. La adecuación al tamaño de sus manos y a su capacidad de manipulación es también importante.
En un afán de reconocer su entorno, los bebés sienten una gran atracción por los objetos en movimiento y por los contrastes de luces y colores. Las formas de caras son las que más captan su atención y les estimulan. Y tanto el rostro como la voz cariñosa de sus padres son el mejor estímulo para el desarrollo de su vista y oído. También son adecuados los juguetes que emiten sonidos suaves, que no sobreexciten al bebé.
En esta etapa es fundamental que los padres jueguen con el bebé y le acerquen sus juguetes, ayudándole así a descubrirlos y disfrutar de ellos. En cualquier caso las caricias, canciones y el contacto con los padres son fundamentales.
Cinco tipos de juguetes para bebés de 0 a 6 meses:
1. Móviles con colgantes de tela
Durante esta etapa, entre los 0 y 6 meses, es normal que los bebés sigan con la mirada el movimiento de personas y objetos. Por eso son adecuados los móviles con colgantes de tela, madera o plástico que el bebé pueda visualizar fácilmente tumbado en su cuna. Es aconsejable que estos juguetes se acompañen de músicas alegres pero, que no sobreexciten al bebé.
2. Lámparas para ayudar al bebé a distinguir nuevas formas
En esta etapa, también es el momento en que los bebés empiezan a distinguir formas y colores, por lo que las lámparas que reflejen luces de colores y formas en movimiento atraen su mirada. ¡También entretienen a nuestro bebé! Las lámparas de luces, además, estimulan su visión y son muy útiles para ayudarles a conciliar el sueño. En el mercado existen multitud de lámparas o proyectores de diferentes formas y colores.
3. Espejos de juguete para empezar a reconocer su rostro
Por las mismas razones, también es un momento ideal para que el bebé disfrute de su primer espejo de juguete (irrompible), suficientemente grande para que vea reflejada su cara y pueda percibir cómo cambia su imagen cuando se mueve.
4. Muñecos de goma y mordedores
Desde que nace el bebé hasta los 6 meses también son adecuados los juguetes que lo familiaricen con diferentes texturas, aunque los imprescindibles son los muñecos de goma y mordedores para los dientes, que pronto comienzarán a salir. Alrededor del medio año, el bebé además ya puede coger sus juguetes con las dos manos.
5. Sonajeros para bebés
Los bebés responderán a todos estos juguetes con risas y gorjeos. Los sonajeros los moverán ellos mismos y servirán para experimentar la utilidad de su propio cuerpo, ya que irán viendo como son capaces de mantenerse sentados y agarrar los objetos sin necesidad de utilizar los pulgares.