Existen determinados juegos, y también ciertos juguetes, que conviene evitar pues entrañan peligros innecesarios para los bebés y los niños. Los petardos y los fuegos artificiales, por ejemplo, pueden causar quemaduras a bebés y niños. Los dardos o las pistolas de aire comprimido, por su parte, sólo pueden usarse a partir de cierta edad y siempre bajo la supervisión de un adulto.
El juego ayuda a los bebés a un mayor desarrollo físico, mental y social y es una forma de explorar el medio que les rodea.
Antes de iniciar el juego es aconsejable que los padres comprueben que los juguetes que van a utilizar los niños son apropiados para su edad y que los objetos que van a utilizar no contengan puntas o salientes que puedan causarles daño.
A la hora de jugar tampoco conviene perder de vista a los hermanos mayores, ya que sin querer podrían hacerse daño durante el juego (un mal golpe, una pelea…).
Sin embargo, para evitar posibles accidentes es aconsejable tomar las siguientes precauciones:
SITUACIÓN | POSIBLES RIESGOS | PRECAUCIONES |
Dardos Arcos y flechas |
Heridas y lesiones importantes. Sobre todo en los ojos | No dejarlos al alcance del bebé, ni permitir que sean usados si el bebé está delante |
Pistolas de aire comprimido |
Lesiones varias | Evitarlas. Jamás dejarlas que sean usadas si hay un bebé cerca. |
Pistolas de petardo |
Intoxicación si chupa los mixtos | Evitarlas |
Bicicleta: el bebé mete el dedo en el piñón o se le cae encima | Lesiones en los dedos. Golpes o heridas | Guardarlas. Impedir que el bebé se acerque |
Petardos, cohetes, fuegos artificiales, pólvora y fuegos de química |
Quemaduras | No dejarlos al alcance de los niños y no emplearlos en su presencia |
Columpios |
Caídas. Golpes (al pasar junto a un columpio ocupado por otro niño) |
Esperar a que tenga edad suficiente para sostenerle o ponerle arnés. Llevar el bebé de la mano y rodear los columpios. |