La hepatitis es una infección viral que afecta al hígado. Las más graves durante el embarazo son la hepatitis B y C. Los bebés de mujeres con el virus de la hepatitis tienen una alta probabilidad de contraer la enfermedad durante el parto. Es conveniente realizarse una analítica para determinar la presencia del virus y tomar las precauciones necesarias desde el comienzo del período de gestación.
La hepatitis es una infección viral que afecta al hígado. Las más graves durante el embarazo son las hepatitis B y C, que se transmiten por la sangre y el contacto sexual.
Muchos bebés de las mujeres infectadas por este virus se contagian en el parto y se convierten en portadores crónicos de esta enfermedad.
Si un bebé resulta infectado durante el parto, tendrá que recibir la inmunoglobulina de la hepatitis B para evitar problemas a largo plazo. En la actualidad se vacuna a todos los recién nacidos frente al virus de la hepatitis B.
Si se diagnostica la enfermedad en los primeros estadios del embarazo, se puede aplicar inmunoglobulina de la hepatitis B y reducir así los riesgos.
Se suele realizar la prueba de la hepatitis en el primer análisis de sangre que el ginecólogo solicita a la embarazada para, en caso de haberla contraído, tomar las medidas necesarias.