Algunas embarazadas presentan unas manchas en la cara, denominadas cloasma y conocidas como máscara del embarazo, en el puente de la nariz, las mejillas y el cuello.
La concentración de melanina en el organismo de la mujer, fruto del aumento de estrógenos propio de la gestación, es la razón de que aparezcan estas manchas en el rostro. No permanecen más de tres meses después del parto. Aplícate protección total si vas a exponerte a rayos solares.
Aunque el embarazo mejora considerablemente el aspecto de la piel y hay quien asegura que funciona como el mejor tratamiento de belleza, también en algunas mujeres aparecen manchas en la cara, denominadas cloasma o máscara del embarazo.
Suelen aparecer en el puente de la nariz, las mejillas y el cuello, y se deben a la elevada concentración de melanina como consecuencia del aumento de estrógenos propio de la gestación y más en concreto de la hormona estimulante de los melanocitos, responsable de esta hiperpigmentación de la piel.
En las mujeres de piel clara se presentan como una mancha de color oscuro y en las mujeres de piel oscura se presentan como una mancha de color claro. Tras el nacimiento del bebé, tardan alrededor de tres meses en desaparecer.
Cuando, durante el embarazo, la mujer vaya a exponerse al sol, debe aplicarse una crema de protección total, ya que los rayos solares aumentan la pigmentación de estas manchas.
En otras partes del cuerpo la piel también puede sufrir alguna alteración, apareciendo pequeños círculos rojos, y si se tienen lunares, puede que aumenten de tamaño y se oscurezcan.
En el vientre suele surgir una línea oscura conocida como línea nigra que desaparece después del parto. Va desde el ombligo hasta el vello púbico. Marca la separación de los músculos abdominales para acomodar el aumento del tamaño del útero. Suele aparecer alrededor de la semana 14 o de la semana 15 de embarazo.