La monitorización fetal es una prueba que se realiza una vez por semana durante el último mes de embarazo y en el parto. Ofrece información sobre la frecuencia cardíaca del feto y cómo responde a las contracciones. Estos datos sirven para controlar el nivel de bienestar del feto en el útero y su estado de salud. Si se detectase alguna alteración, habría que realizar pruebas complementarias.
La monitorización fetal es una prueba que se realiza a lo largo del último mes de embarazo.
Su objetivo es evaluar es estado de salud del feto y su nivel de bienestar dentro del útero.
La monitorización fetal sirve para obtener un registro del ritmo cardíaco del feto y de las contracciones de la madre.
¿Cómo se realiza la monitorización fetal?
Puede realizarse por dos vías diferentes:
- Monitorización fetal externa. Se realiza utilizando un cardiotocógrafo. Se colocan dos sensores transductores en el abdomen de la madre, que están conectados a un ordenador que va reflejando en una gráfica los datos que le transmiten los sensores. Uno registra el latido cardíaco del feto y el otro registra las contracciones uterinas. La monitorización fetal por vía externa dura unos 20 minutos.
- Monitorización fetal interna. Se realiza colocando un electrodo en el cuero cabelludo del feto a través del cuello del útero. Aunque la información obtenida por vía interna es más precisa, generalmente se realiza la monitorización fetal por vía externa, porque no es invasiva. Realizarla por vía interna conlleva riesgo de infecciones y de provocar hematomas al feto en el cuero cabelludo.
En este artículo sobre la monitorización fetal:
¿Cuándo se realiza una monitorización fetal?
Generalmente, esta prueba se realiza durante las últimas semanas de embarazo, una vez por semana. Pasada la semana 40 de embarazo, se realizará cada 3 días.
Si se trata de un embarazo de riesgo, el ginecólogo determinará si es necesario realizar monitorizaciones en semanas anteriores al último mes.
Durante el parto también se monitoriza al feto para controlar cómo va tolerando las contracciones y el trabajo de parto.
¿Quiénes deben someterse a esta prueba?
Esta prueba se recomienda de forma rutinaria a todas las mujeres que se encuentran en el último mes de embarazo.
¿Qué condiciones requiere la monitorización fetal?
Para que los datos del registro que se obtiene a partir de la monitorización sean útiles, el feto debe estar despierto durante la prueba. Algunos ginecólogos recomiendan que la madre coma algo dulce antes de la prueba para despertar al bebé. En cualquier caso, los especialistas saben qué hacer si el feto está dormido en el momento de la prueba, no hay que preocuparse.
¿Qué información se obtiene en la monitorización fetal?
La monitorización fetal revela información importante sobre el feto y la madre:
- Frecuencia cardíaca del feto.
- Presencia y duración de contracciones uterinas.
- Respuesta del feto a las contracciones uterinas a través de su ritmo cardíaco.
¿Cómo se interpreta la información obtenida?
Los datos obtenidos a partie de la monitorización fetal indican el grado de bienestar intrauterino del feto y su estado de salud.
Esta prueba permite detectar o descartar que exista sufrimiento fetal u otras alteraciones, como:
- Reducción del flujo sanguíneo del feto.
- Mala posición fetal.
- Posible falta de oxígeno del feto.
- Desprendimiento prematuro de la placenta.
Si se detecta alguna alteración a partir de los datos obtenidos de la monitorización fetal deben realizarse otras pruebas, como la medición de los niveles de pH en la sangre del feto, obteniendo una muestra de sangre de su cuero cabelludo.