La alimentación de los niños tiene que ser variada y equilibrada. Además, durante su segundo año, los niños ya pueden sentarse a la mesa con los adultos, por lo que éste es el momento ideal para inculcarle unos correctos hábitos alimentarios. A continuación consulta la lista de alimentos imprescindibles para niños y la frecuencia semanal de su consumo.
En su segundo año de vida, el niño ya puede comer prácticamente lo mismo que un adulto. Su dieta debe ser equilibrada y variada, de modo que le aporte todos los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento.
Es muy importante enseñarle desde este momento unos hábitos alimentarios correctos, que probablemente mantendrá a lo largo de su vida. Sin embargo, esto lleva su tiempo. ¡Tendrás que derrochar grandes dosis de paciencia y tranquilidad!
Debes saber que algunos alimentos sólo se pueden comer de vez en cuando, como los embutidos, los dulces y la bollería industrial. Estos alimentos son poco nutritivos y poseen elevadas cantidades de grasa, azúcares o sal. Su abuso puede derivar en una malnutrición y en la aparición de enfermedades en el futuro, como la obesidad o los problemas cardiovasculares. ¡A los niños les encantan! Está en tu mano limitar su consumo.
En cambio, otros alimentos como el pan, los cereales, el arroz, la pasta o las patatas son una de nuestras principales fuentes de energía, por lo que su consumo debe ser diario. Las verduras (crudas o cocidas), las hortalizas, la fruta y los lácteos (como la leche, el yogur o el queso) también se deben tomar todos los días. Para cocinar o aliñar puedes utilizar el aceite de oliva, la base de la dieta mediterránea, declarada en el año 2010 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Los alimentos que debemos tomar 3 o 4 veces a la semana son las carnes (si son magras mejor), el pescado (algunas variedades contienen ácidos esenciales que no podemos conseguir de otra forma), el huevo, las legumbres y los frutos secos.
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