Los niños tímidos se muestran seguros en los ambientes que ya conocen. Se relacionan sin dificultad con sus familiares cercanos o las personas que los cuidan. Sin embargo, les cuesta más hacerlo con aquellas personas que no suelen tener mucho contacto. Los padres podemos ayudarles a vencer su timidez respetando su propio ritmo y animándoles a conocer a otras personas.
Los niños tímidos se muestran muy afectuosos y felices en su propio ambiente y con las personas que les son conocidas.
Es frecuente que, ante la presencia de una persona que no conoce, el niño se retraiga y espere alejado, observando a esa persona, antes de volver a comportarse con normalidad.
También suele recurrir el niño tímido a esconderse entre las piernas de su madre o a reclamar que le cojan en brazos.
El niño se muestra, pues, miedoso ante los desconocidos, como por ejemplo un nuevo cuidador, o ante situaciones o ambientes nuevos como la guardería.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Cómo ayudar al niño tímido a vencer la timidez
- El niño debe acostumbrarse a lo desconocido siguiendo su propio ritmo. Es aconsejable que en estas situaciones el adulto permita que el niño se esconda detrás de él o agarre su mano para que se sienta más seguro y se dé cuenta de que no hay ningún peligro.
- El niño desarrollará una mayor confianza en sí mismo si se le deja coger confianza con los demás a su ritmo, que si se le obliga cuando siente temor. El niño que está acompañado por unos padres serenos, empezará a explorar poco a poco sus posibilidades, puesto que tiene un “puerto seguro” al que volver.
- Estimulando al niño a intentar alejarse, hacer cosas, establecer relaciones, se le dan alicientes para que explore lo desconocido sin temor. No hay que confundir el temor con la prudencia: el niño tímido no es siempre el más prudente ni a la inversa. Por ejemplo, decirle “Mira, ¿ves ese cochecito?. Anda, tráemelo, que quiero verlo yo también” sirve para estimularle a salir de las faldas de la madre.
- Ayudándole a que se vincule a diversas personas (familiares, puericultores de la guardería, canguros…) también se le ayuda a vencer la timidez, puesto que aprende que hay desconocidos que, al igual que sus padres, son dignos de confianza.
Cómo NO se ayuda al niño tímido a vencer la timidez
- Forzándole a jugar con otros niños, a besar a adultos desconocidos, a quedarse solo con una canguro nueva,…
- Demostrando impaciencia o incomprensión ante sus dificultades.
- Enfadándose cuando se aferra a Vd., gritándole, ridiculizándole, insultándole (“no seas tonto”) o pegándole.
- Llamándole “bebé” cuando necesita su osito de peluche.