El colecho es una práctica muy criticada en parte de la sociedad occidental. Sin embargo, en diversos estudios se ha demostrado que el hecho de que el niño comparta la cama con sus padres no tiene efectos negativos ni a corto ni a largo plazo. De hecho, en varias investigaciones se ha encontrado que el colecho puede tener efectos beneficiosos sobre la psicología del niño.
El colecho define una manera familiar de descansar y dormir basada en que el bebé duerma en la cama con sus padres. Esta práctica ha suscitado muchas críticas, generando, en ocasiones, ideas falsas sobre problemas que puede generar al niño en el futuro o en el presente.
En realidad, el colecho no tiene consecuencias negativas ni en el niño ni en sus padres si se respetan ciertas indicaciones de seguridad que evitan posibles accidentes.
En nuestra sociedad, tendente a separar al bebé de sus padres para dormir, practicar el colecho puede llegar a convertirse en el centro de comentarios y críticas por parte de personas cercanas a la familia. Por ello es importante que la familia que lo practica esté convencida de lo que está haciendo, considerando que es una buena opción para su familia e ignorando los comentarios negativos que pueda suscitar.
Teniendo en cuenta que los humanos han practicado el colecho desde siempre y que muchas culturas siguen practicándolo como forma habitual y normal de descansar, es lógico pensar que esta práctica no genera problemas a las personas que la practican. Si fuese problemática o nociva, habría desaparecido a lo largo de la historia de la humanidad.
Falsas creencias relacionadas con la práctica del colecho
El colecho produce insomnio a los adultos que lo practicaron
En numerosos estudios se ha encontrado que los problemas de sueño no están relacionados con haber practicado el colecho.
Es más, también se ha observado que en culturas en las que se practica el colecho de forma habitual, como la japonesa, se encuentran muy pocos niños con problemas de sueño.
El colecho causa dependencia emocional en los niños
Practicar el colecho no genera problemas psicológicos en los niños.
Muchas veces se ha dicho que los niños que duermen con sus padres serán más dependientes de mayores. Esto tampoco es cierto. La práctica del colecho por sí sola no genera niños dependientes.
El colecho permite a los niños evolucionar al ritmo que necesiten y dejar la cama de los padres cuando se sientan seguros y preparados para ello. Esto no causa alteraciones psicológicas.
El colecho aumenta el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL)
También se ha dicho que practicar el colecho aumenta las probabilidades de que el bebé sufra el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL). En diversos estudios se ha demostrado que esto no es cierto, aunque sólo hay una excepción: cuando alguno de los padres fuma. En este caso se encontró un aumento del SMSL en bebés menores de 14 semanas. En cambio, a partir de esta franja de edad, no se detectan cambios significativos, ya que no aumentan las probabilidades de que el bebé sufra este síndrome.