El espacio disponible es uno de los grandes factores limitantes a los que se enfrentan muchas familias en sus viviendas. Desde la arquitectura y el interiorismo se le puede poner solución a este tipo de situaciones, incluso desde la decoración y la elección de mobiliario.
En algunos casos se opta por favorecer los espacios diáfanos, abiertos, reduciendo así las separaciones entre estancias. Pero en otros, toca acudir a soluciones clásicas como, por ejemplo, compartir dormitorio entre hermanos.
Lejos de presentarlo como un fenómeno negativo, compartir habitación puede ser una experiencia muy positiva para los niños a nivel educativo. Con organización y buenas ideas es posible crear un ambiente que respire comodidad e impulse el desarrollo infantil y la felicidad. Para lograr este propósito, aquí te mostramos algunos consejos.
Dividir las zonas
Todos los niños necesitan su propio espacio, pero esto se hace especialmente importante con los que son más introvertidos. Esto puede ser un problema en las habitaciones compartidas, pero por suerte hay soluciones desde el mobiliario.
Hay muchos diseños que facilitan esa división de áreas. Los tipis o las casas de tela son un buen ejemplo, pero también encontramos propuestas interesantes en las disposiciones con cama tren modernas que incluyen la zona de descanso en un área y la de estudios o juego en otras.
En Mondo Convenienza disponen de numerosos dormitorios juveniles con diseños variados, para facilitar ese objetivo. Para muestra, la habitación Smile, que incluye una cama tren con doble litera y un espacio de escritorio cercano.
Personalizar el espacio
La estancia compartida es el dormitorio, pero cada hermano debería tener su propio escritorio, armario o estancia. Los niños pueden compartir muchas cosas: juguetes, ropa, material escolar… pero cada individuo tiene sus gustos personales, sus necesidades y sus inquietudes.
Por ello, no hay nada de malo en organizar los espacios de almacenaje, la decoración de la cama o el escritorio según sus gustos. Aquí encontrarás opciones muy variadas, desde temáticas diferentes a colores variados, por solo poner dos ejemplos.
¿Cómo son las camas?
El problema principal, que se puede convertir en una solución, es la falta de metros cuadrados. Cuando dos hermanos comparten dormitorio no lo hacen porque sea una decisión premeditada, sino que hay otros impedimentos que llevan a esta situación.
Esta falta de espacio obliga a instalar dos camas. La fórmula más habitual es el uso de literas. El modelo tradicional es una cama sobre la otra, lo que ahorra incluso más espacio. Pero si tienes posibilidad, una cama tren, que implica no colocar justo en la misma vertical la cama superior, también es muy interesante.
Promover la buena conexión entre hermanos
Los hermanos que comparten dormitorio llegan a un nivel de conexión más alto que aquellos que pasan más tiempo en estancias separadas. Al final, buena parte de su ocio lo pasan en la habitación, junto con otra persona.
Pero esto también puede generar muchos conflictos y que las peleas se multipliquen. El desorden, la ocupación de espacios, el uso de juguetes, querer hacer cosas diferentes en el mismo plazo de tiempo… Los padres tienen que poner de su parte para que esto ocurra las menos veces posible. Como adultos hay que enseñarles a resolver los problemas de manera madura y, por supuesto, no posicionarse.
Ambiente acogedor para impulsar la productividad
Volvemos a los diseños de Mondo Convenienza. En sus dormitorios infantiles comprobamos que todos están pensados para maximizar el aprovechamiento del espacio y dar a los más pequeños suficientes áreas para que se sientan cómodos.
Hay zonas de descanso, de almacenamiento, de estudio y de ocio. Esa es la idea que debe primar al montar un dormitorio infantil o juvenil, que no es más que velar por los niños y su desarrollo. Esta tarea implica la participación de los propios niños tanto en la elección del dormitorio como en los accesorios decorativos.
Para finalizar, ten muy en cuenta que una estancia de este tipo tiene fecha de caducidad. A medida que tus hijos vayan creciendo, irán adquiriendo nuevos intereses, sus prioridades cambiarán y la falta de espacio puede convertirse en un problema mayor al que hay que hacer frente. Para evitar estas situaciones no pierdas de vista nuevas posibilidades de reestructuración del espacio con la complicidad de los jóvenes.