Un estudio elaborado por un grupo de expertos holandeses, publicado en la revista Hypertension, apunta que fumar durante el embarazo afecta a la tensión arterial de los recién nacidos elevándola.
Redacción/elbebe.com
En los últimos años numerosos estudios han demostrado que el consumo de tabaco durante el embarazo produce efectos nocivos en el feto.
Los cigarrillos contienen sustancias tóxicas que pasan de la madre al bebé a través del humo. Las consecuencias de este hábito son preocupantes para las embarazadas, pero también para sus hijos. Las gestantes sufren un mayor índice de abortos y de partos prematuros y sus bebés nacen con menor peso y talla.
Un nuevo estudio
El estudio Whistler, realizado por un grupo de expertos holandeses, señala que hay evidencias que sugieren que la exposición fetal al tabaco también aumenta la tensión arterial de los bebés.
Para llegar a esta conclusión, el equipo encabezado por Caroline C. Geerts, realizó un seguimiento a 456 recién nacidos cuando tenían dos meses de vida.
La tensión arterial de las mujeres que participaron en la investigación apenas varió de unas a otras, independientemente de si habían fumado o no durante la gestación. No ocurrió lo mismo con los resultados obtenidos del seguimiento de sus hijos. La presión sanguínea era 5, 4 milímetros de mercurio (mmHg) más alta que la de los bebés «no fumadores».