El equipo que dirige el médico español Pedro Alonso realizó un ensayo clínico a más de doscientos bebés para comprobar su respuesta a una nueva vacuna contra la malaria. Por primera vez se demuestra su eficacia y seguridad en los recién nacidos.La vacuna todavía está en periodo de prueba. La siguiente fase se realizará a una muestra más amplia y comenzará a mediados de 2008.
En los últimos años se ha conseguido erradicar numerosas enfermedades gracias a las vacunas. No ocurre lo mismo en los países en vías de desarrollo, donde la falta de inversión sanitaria se convierte en un problema. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con el caso de la malaria.
La malaria es una enfermedad producida por el parásito Plasmodium. Los humanos la contraen a través del contacto con el mosquito hembra del género Anopheles, sobre todo, en los países tropicales, con especial incidencia en el continente africano.
La malaria puede provocar la muerte o producir fiebres muy altas. El grupo de mayor incidencia al que afecta es a los niños. De hecho, cada 30 segundos muere un menor de cinco años en el mundo. Otra forma de contagio es a través de la madre, por vía placentaria.
La vacuna de la esperanza
Un equipo investigador –dirigido por el médico español Pedro Alonso- realizó un ensayo clínico a 220 recién nacidos de entre 10 y 18 semanas para comprobar su respuesta a una nueva vacuna contra la malaria.
Los resultados obtenidos son muy esperanzadores. Tras medio año de seguimiento, la vacuna ha demostrado reducir un 65% las infecciones causadas por el parásito Plasmodium. Estudios anteriores sólo habían conseguido reducir la enfermedad en niños de uno a cuatro años.
La vacuna todavía está en periodo de prueba. Hasta el momento, sólo se sabe que ha funcionado bien en una muestra reducida de personas. El equipo investigador probará su seguridad y eficacia en un grupo mayor. El ensayo continuará a mediados de 2008.
La vacuna –denominada RST,S/ASO2D- fue desarrollada por la farmacéutica GloxoSmithKline, gracias a la financiación de la Fundación Bill y Melinda Gates. Los resultados de este estudio fueron publicados recientemente por la revista médica The Lancet.