Visitar un museo puede ser una experiencia muy interesante para los niños. En los museos, los pequeños pueden observar imágenes, objetos u obras de arte de las que les han hablado en el colegio. Pueden completar su aprendizaje con una experiencia vivenciada de los conceptos que les han explicado previamente. Además, es una forma de transmitir a nuestros hijos el gusto por la cultura y de pasar un día en familia.
En la escuela los niños descubren la historia de las civilizaciones, el arte de nuestros antepasados, los números y diferentes conceptos físicos a través de los libros y de las explicaciones de los profesores.
Sin embargo, lejos de las aulas los niños también pueden seguir aprendiendo gracias a labor educativa y divulgativa que realizan diferentes centros, como los museos.
En los últimos años, los museos han adoptado un papel más activo, más vivo y dinámico a la hora de dar a conocer sus colecciones, ya sean permanentes o temporales.
Muchos de ellos han adaptado parte de su oferta cultural a los niños mediante visitas guiadas o talleres.
En algunas ocasiones visitar un museo con niños se convierte en una díficil tarea para muchos padres.
Nuestras frases habituales son: ¡no corras!, ¡habla en voz baja!, ¡no toques esto!… y los niños rápidamente pierden el interés.
No obstante, visitar un museo con niños puede ser una experiencia muy gratificante y enriquecedora.
Para captar la atención de los niños en los museos te proponemos algunos sencillos consejos.
Consejos para visitar un museo con niños
1. Selecciona previamente el contenido
Visitar un museo con niños es una experiencia diferente a hacerlo en compañía de un adulto.
Para adaptar la visita a los niños, te recomendamos que selecciones previamente el contenido que les vas a mostrar.
Conviene que la selección no sea muy extensa. Por ejemplo, si visitamos un museo de arte, escoge tres o cuatro obras.
Explícales algún dato interesante sobre la época en la que se pintó el cuadro o los personajes que aparecen en el lienzo.
Pero no olvides que son niños. Haz de la visita un juego.
2. Favorece la participación de los niños
A los niños les encanta participar.
Para hacer la visita más interesante, los padres podemos intentar captar su atención haciéndoles preguntas sobre qué es lo que ven ellos o acompañar nuestra visita de un cuaderno y reinterpretar una obra determinada. ¡Será mucho más divertido!
Si por ejemplo visitamos un museo de ciencias con contenidos de astronomía, podemos pedirles que nos hagan un dibujo al llegar a casa sobre los diferentes colores de las estrellas.
3. Programa visitas cortas
Los niños también se cansan con facilidad por lo que conviene que la visita sea corta (una hora u hora y media).
Recuerda que…Visitar un museo con niños es una forma de transmitirles el gusto por la cultura desde pequeños. La forma en cómo visitamos un museo varía en función de la edad del niño. Haz de la visita un juego donde el protagonista sea el niño, no el museo. |