Aunque raramente, en ocasiones el parto se complica debido a una anormalidad relacionada con el cordón umbilical. El prolapso del cordón umbilical se produce cuando el cordón se adelanta al feto en la salida del útero. Cuando el cordón umbilical es demasiado corto, se corre el riesgo de que se rompa. En ambos casos es precisa la intervención.
Prolapso del cordón umbilical
Se produce cuando el cordón umbilical aparece por el cuello uterino antes que el feto.
Se trata de una complicación extremadamente rara, pero que puede poner en peligro la vida del feto, ya que la compresión del cordón limita el aporte de sangre y oxígeno del mismo.
Si esto ocurre, la mujer debe tratar de mantener la cabeza más elevada que las caderas para evitar la compresión del cordón.
Suele ser necesario practicar una cesárea.
Cordón umbilical corto
Si el cordón umbilical es demasiado corto, puede romperse en el descenso del feto y provocarle problemas circulatorios. Para evitarlos, los médicos suelen utilizar los fórceps o las ventosas y en casos extremos, practicar una cesárea.