El parto en casa debe planificarse y programarse con antelación. La matrona que lo va a atender explica a la embarazada todo lo que necesita tener en casa para el parto y qué condiciones ambientales deben cumplirse.
Actualmente, en nuestra cultura está aumentando el número de mujeres que desean parir en casa. La mujer quiere ser la protagonista de su parto y es ella quien debe decidir cómo y dónde se va a realizar su parto. La mujer y su pareja (si la tiene) son los responsables de programar el parto en casa, si así lo desean.
Para organizar adecuadamente el parto en casa deben contratarse los servicios de una matrona y de un toco-ginecólogo, que controlarán y asistirán el parto en el domicilio de la mujer.
El coste en España del parto en casa oscila entre 2.000 y 4.000 euros, ya que este servicio no está cubierto por la Sanidad Pública, lo que si ocurre en Holanda, Países Nórdicos, Australia y Canadá.
El momento óptimo para organizar el parto en casa es a las 28 semanas de gestación. Así, los especialistas elegidos pueden programar las visitas al domicilio de la mujer.
La madre puede ser controlada en otro centro, pero la matrona y el ginecólogo que van a asistir el parto en casa deben ver las pruebas (análisis, ecografías, etc.) para decidir si realmente el parto puede hacerse en el domicilio.
Condiciones que deben cumplirse para un parto en casa
Además de los profesionales especializados, debe preverse un hospital de referencia por si es necesario trasladar a la madre en el caso de que se produzca alguna complicación. El hospital debe estar cerca del domicilio (a menos de media hora) y el departamento de urgencias del hospital debe ser informado del comienzo del parto en el domicilio.
También debe tenerse previsto un vehículo (coche particular o taxi) para el traslado de la madre al hospital, si fuese necesario.
La mujer que desee realizar el parto en casa debe estar sana y tener un embarazo normal.
El domicilio debe tener agua corriente y calefacción, y deben prepararse protectores absorbentes, toallas, almohadas y cojines de distintos tamaños para facilitar los movimientos libres de la parturienta.
Debe prepararse un barreño para depositar la placenta, una bolsa de agua caliente para la región lumbar y una maleta con todo lo necesario para ir al hospital.
Para parir en casa, la mujer debe firmar una hoja de consentimiento informado. Antes de hacerlo, debe conocer por completo todos los temas referidos al parto para que esta decisión se tome adecuadamente y con total libertad.
Cuando empiecen las contracciones, la mujer debe seguir haciendo su vida normal (andar, cocinar, leer, descansar, etc.). En el momento en que estas contracciones sean muy dolorosas y se produzcan cada 3 o 4 minutos, debe llamar a la matrona.
A partir de este momento, la matrona y/o el ginecólogo atenderán a la mujer, desarrollándose el parto igual que se haría en el hospital.
Los estudios realizados hasta ahora indican que el riesgo del parto en casa es similar al hospitalario, y que este tipo de parto es favorable para la madre y el recién nacido.
Sin embargo, debe tenerse presente que en la primera semana de vida del bebé es importante pedir el certificado de nacimiento, realizar la inscripción en la seguridad social y llevar al bebé al centro de salud para solicitar la tarjeta sanitaria y que éste sea revisado por un pediatra.