Los síntomas del Baby blues suelen ser leves y pasajeros, pero teniendo la información necesaria se pueden aliviar con más facilidad. La madre, su pareja y los familiares cercanos pueden controlar la situación de una forma más eficaz si saben lo que deben hacer para mejorar los sentimientos de tristeza asociados al Baby blues. Descansar, dar el pecho y pedir ayuda son algunas de las claves.
El Baby blues es un síndrome que afecta al 80% de las madres. Se caracteriza por sentimientos de tristeza, ansiedad, irritabilidad y cambios de humor. Además, suele provocar sentimientos de culpa a las mujeres que lo experimentan.
Está causado por factores físicos y psicológicos asociados al parto y a la llegada del bebé. Suele aparecer durante la primera semana después del parto y remite por sí solo en unos 15 días. A veces se confunde con la depresión postparto, pero ésta es mucho más grave. Es importante conocer las diferencias entre ambos síndromes.
Aunque es una alteración frecuente, leve y pasajera, puede ser muy desagradable para las madres que lo experimentan. No necesita tratamiento especializado, pero sus síntomas pueden disminuir o, al menos, ser un poco menos molestos si se conoce el tema. Por ello, es importante saber cómo aliviar los síntomas de tristeza después del parto. La propia mujer puede contribuir a mejorarlos, pero la pareja y los familiares cercanos también pueden ayudar.
Consejos que ayudan a superar el Baby blues
Ante la aparición de la tristeza después del parto, pueden darse algunas recomendaciones para ayudar a la madre a superarla:
- Aunque el ritmo de sueño de la madre ha cambiado (ahora se rige por las necesidades del bebé) es fundamental que la madre descanse. Debe aprovechar para dormir cuando duerme el bebé, aunque esto suponga dejar otra cosa sin hacer. El descanso es esencial para que el estado de ánimo mejore.
- Conocer los síntomas propios del Baby blues y saber identificarlos tranquilizarán a la madre, porque será consciente de que lo que le está sucediendo es completamente normal y pasajero.
- La madre debe identificar sus sentimientos como los propios de un período de adaptación. Debe entender que está sometida a muchos cambios a la vez y que esto puede provocar alteraciones en su estado de ánimo.
- Dar el pecho aumenta los niveles de oxitocina y prolactina. Estas hormonas están relacionadas con un estado de ánimo positivo. Por tanto, la lactancia materna puede contribuir a la mejora de los síntomas.
- Del mismo modo, el contacto físico con el bebé aumenta los niveles de dichas hormonas. Acariciar, besar, tomar en brazos al bebé puede ayudar a disminuir los síntomas e incrementar la sensación de bienestar de la madre y el bebé.
- Hablar con otras mujeres que hayan pasado por lo mismo para compartir experiencias y sentirse comprendida puede aliviar también a la madre.
- La madre no debe culpabilizarse por estar triste. Eso no significa que no sea una buena madre o que quiera menos a su hijo, simplemente está pasando por una etapa de muchos cambios a los que ha de adaptarse y esto le genera alteraciones emocionales.
- Es importante pedir ayuda. La pareja, familiares o amigos más cercanos pueden ser un gran apoyo en estos momentos. Expresar sus sentimientos y sentirse escuchada y comprendida es muy positivo para la madre.
En conclusión, el Baby blues es pasajero pero se puede mejorar si se sabe cómo.