Nueve meses de embarazo y un parto no pasan sin dejar rastro en el cuerpo de la mujer. Recuperar el tono físico después del parto es una de las preocupaciones típicas de la mujer que acaba de ser madre. Aunque el periodo de lactancia no es el más recomendado para ponerse a dieta, puedes mejorar el tono de los músculos, así como evitar problemas varicosos, con un poco de ejercicio.
Después de nueve meses de gestación y una vez que ha nacido el bebé, la madre debe ocuparse de recuperar su estado físico.
Los ejercicios recomendados se pueden empezar a practicar una semana después del parto, siempre que el estado de la madre lo permita. En todo caso, deben llevarse a cabo de forma suave y durante un corto espacio de tiempo.
Los ejercicios están contraindicados durante las primeras semanas en madres a las que se les ha practicado una cesárea. En estos casos, se recomienda a la mujer no forzar los músculos abdominales hasta que la herida no se haya curado del todo.
La finalidad de los ejercicios postparto es mejorar el tono de los músculos abdominales y del periné, así como evitar los problemas varicosos de las piernas. La circulación venosa se ve afectada especialmente porque el útero comprime y estrecha las venas que drenan la sangre de las extremidades hacia el corazón. Se origina por ello un enlentecimiento de la circulación de la sangre en las piernas, que se manifiesta por el síntoma de piernas especialmente cansadas.
Algunos ejercicios para realizar desde casa tras el parto son la tijera, las flexiones de tronco al frente, la flexión lateral de piernas, los abdominales, la bicicleta con piernas separadas, el vientre…