Un estudio realizado por investigadores israelís señala que las melodías de Mozart podrían estimular el metabolismo de los bebés prematuros y ayudarles a crecer y ganar peso. Los expertos evaluaron a 20 bebés prematuros de entre 30 y 37 semanas de edad gestacional y con un peso adecuado para su edad gestacional.
Redacción | elbebe.com
Los efectos de escuchar música son conocidos desde hace algunos años en el campo de la medicina pediátrica: relaja, calma y apacigua a los bebés prematuros.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Pediatrics en diciembre de 2009, da un paso más y señala que escuchar las melodías de Mozart puede ayudar a ganar peso a los bebés nacidos antes de término.
Este tipo de práctica es lo que se conoce como «efecto Mozart», término acuñado en la década de los 90, que se refiere a los cambios que experimentan ciertas partes del cerebro al escuchar música clásica, principalmente la del célebre compositor austríaco. El estudio, realizado por un grupo de investigadores del Tel Aviv Medical Center (Israel), analiza sus efectos en los prematuros.
Para realizar el estudio, el equipo médico, encabezado por el doctor Ronit Lubetzky, selecionó aleatoriamente un grupo de 20 bebés de entre 30 y 37 semanas con un peso adecuado para su edad gestacional. Los bebés estuvieron expuestos durante dos días consecutivos a 30 minutos de música de Mozart, del disco «Baby Mozart», y en otras dos jornadas, sin música.
Los expertos comprobaron que el efecto de la música reducía entre un 10% y un 13% el gasto energético de los prematuros. Estos hallazgos respaldan la teoría de que la música podría ayudar a los bebés prematuros a ganar peso. No obstante es necesario seguir investigando sobre los efectos de la música clásica en el desarrollo de los bebés prematuros.