La poliomielitis es una enfermedad contagiosa. Actualmente existe en todo el mundo. Suelen padecerla mayoritariamente los niños. Su síntoma temprano más frecuente es la fiebre leve y no puede tratarse con antibióticos. La mejor forma de abordar esta enfermedad es la prevención de contagios a través de la vacunación. Hoy en día, la vacuna contra la polio es muy eficaz.
La poliomielitis (comúnmente conocida como Polio) la causan los Virus Polio 1,2 y 3 , que son de la familia de los enterovirus.
En la actualidad, existe en todo el mundo. Hace varias décadas se producían graves epidemias, que dejaban tras de sí muchos casos de fallecimiento o parálisis.
La polio se transmite por mecanismo fecal-oral (de las heces, al agua, o a otra persona) y también por las secreciones respiratorias.
La particularidad de esta enfermedad es que sólo la puede padecer el ser humano.
La poliomielitis puede afectar a cualquier edad, pero los niños son más susceptibles de padecerla.
Existen varios síntomas que ayudan a detectarla como la aparición de una enfermedad febril inespecífica y leve.
En otras ocasiones, puede dar lugar a meningitis (1-5%) o bien manifestarse con un cuadro de parálisis (0.1-2%) que puede llegar a ser mortal por afectar a los músculos respiratorios.
¿CÓMO PUEDE TRATARSE?¿TIENE TRATAMIENTO?
Como está producida por un virus, no es posible tratar esta enfermedad con antibióticos.
Hay que aliviar los síntomas e intentar impedir que haya secuelas. Por tanto, si se produce parálisis muscular, hay que hacer rehabilitación.
La vacuna se administra por la boca a los 2,4 y 6 meses, con dosis de recuerdo a los 15-18 meses.
En otros países y en circunstancias especiales, se utiliza vacuna de virus muertos, en forma inyectable.
Es una vacuna muy eficaz: Después de recibir 3 dosis, la protección es del 100%.
En España se vacuna desde 1963. El último caso de polio se produjo en 1989. Pero aún queda un 10% de los niños sin vacunar.