El verano es la época en que más familias optan por pasar el día fuera de casa y disfrutar con los niños del sol y el aire libre. Conviene, para evitar sustos innecesarios, llevar siempre a mano un botiquín con materiales para la cura de heridas o el remedio de quemaduras solares. En este artículo te detallamos los artículos básicos que todo botiquín de emergencias debe contener.
En verano son mucho más frecuentes los golpes y caídas ya que también pasamos más tiempo al aire libre. Los niños se divierten corriendo por el campo, jugando con la arena o nadando en la piscina.
En ocasiones, estas acciones desencadenan pequeños accidentes, que se pueden solucionar con rapidez si disponemos de un botiquín de emergencias.
El botiquín de emergencias no debe de ser una «farmacia» móvil, sino contener los materiales imprescindibles para hacer una pequeña cura, fruto de un golpe, una picadura de insecto o una pequeña quemadura.
Para hacer frente a cualquier emergencia podrías necesitar algunos de los siguientes materiales:
- Crema de protección solar para evitar posibles quemaduras. Conviene que sea resistente al agua.
- Solución fisiológica para el enrojecimiento de los ojos y agua marina para desatascar las fosas nasales. También sirve para evitar que las heridas se infecten.
- Tiritas y crema antiséptica para pequeños cortes.
- Vendas estériles, gasas y esparadrapo para proteger heridas.
- Pinzas para extraer astillas o aguijones.
- Termómetro para controlar la temperatura corporal.