Cada vez más madres eligen dar el pecho a su bebé en exclusiva, debido a sus numerosos beneficios para la salud del bebé así como para la madre. La leche materna es el alimento más completo para los bebés, especialmente durante los primeros 6 meses de vida.
Algunas madres también deciden extraer y almacenar la leche materna para utilizarla en distintas situaciones. Por ejemplo, cuando necesitan volver al trabajo, tienen dificultades para amamantar directamente o desean compartir la responsabilidad de la alimentación con otros cuidadores.
Por eso es importante que, si decides extraerla y almacenarla, te asegures de que se descongele y se use de forma segura.
En esta guía paso a paso te explicamos cómo almacenar y descongelar la leche materna de forma segura para que tu bebé siga recibiendo todos sus nutrientes y beneficios.
Extraer y almacenar tu leche, te proporcionará la flexibilidad para continuar amamantando a tu bebé, incluso cuando te enfrentes a los desafíos logísticos cotidianos típicos de todas las madres.
Recuerda que el almacenamiento adecuado de la leche materna es esencial para garantizar su calidad y seguridad. Conviene que sigas unas determinadas pautas para el manejo y el almacenamiento de la leche materna, como mantenerla en recipientes estériles, etiquetarla con la fecha y la cantidad, y mantenerla a temperaturas seguras.
Cómo descongelar la leche materna paso a paso
Por eso es importante que, si decides extraerla y almacenarla, te asegures de que se descongele y se use de forma segura.
En esta guía paso a paso te explicamos cómo almacenar y descongelar la leche materna para que tu bebé reciba todos sus nutrientes y siga obteniendo todas las ventajas.
Sigue estos consejos si has decidido extraer y almacenar la leche materna:
1. Limpieza del los utensilios
Asegúrate de que tus manos estén limpias antes de tocar cualquier equipo o los recipientes de almacenamiento de leche.
2. Recipientes para almacenar la leche materna
Utiliza recipientes de almacenamiento de leche materna estériles, como bolsas de almacenamiento específicas para la leche materna o frascos de vidrio con tapas herméticas. Evita usar biberones, ya que no convienen para el almacenamiento a largo plazo.
3. Etiquetado de la leche materna
Etiqueta cada recipiente con la fecha en que se extrajo la leche y la cantidad de leche que hay en el recipiente. Esto te ayudará a usar la leche en el orden correcto y evitarás desperdicios.
4. Cantidad de leche materna que se debe almacenar
Almacena la leche en cantidades pequeñas y manejables (generalmente entre 60-120 ml) para evitar desperdicios y facilitar la descongelación.
5. Temperatura de conservación de la leche materna
La leche materna se puede almacenar a diferentes temperaturas, dependiendo de cuánto tiempo tienes pensado conservarla:
- A temperatura ambiente (hasta 25°C) durante 4-8 horas.
- En el refrigerador (a 4°C) durante 3-5 días.
- En el congelador (a -18°C o más frío) durante 6 meses o más.
6. Descongelación de la leche materna
Cuando quieras usar la leche almacenada en el congelador:
- Descongélala gradualmente en el refrigerador o utiliza un calentador de leche: la leche materna congelada puede permanecer en el refrigerador durante 24 horas antes de su uso. Esto garantiza una descongelación lenta y segura, al tiempo que mantiene la calidad nutritiva de la leche.
- Descongela la leche materna usando el baño maría, sumergiendo el recipiente congelado en agua tibia. El agua debe estar entre 37 y 40 grados para evitar el riesgo de la proliferación de bacterias. Si estás descongelando varios frascos, cambia el agua cada 10-15 minutos.
- Evita descongelar la leche materna en el microondas, ya que puede calentarse de manera desigual y destruir nutrientes. Si lo haces recuerda que la leche materna se debe descongelar a baja potencia y de forma intermitente para evitar que se recaliente. Se recomienda usar un recipiente de vidrio resistente al calor. Una vez descongelada, la leche materna se puede mantener en el refrigerador durante 24 horas. Después de ese tiempo, debe ser descartada.
Nunca añadas agua caliente o hielo a la leche materna para descongelarla, ya que afectará a la calidad de la leche y tu bebé no recibirá los nutrientes necesarios.
7. Remueve la leche una vez descongelada
Antes de usar la leche materna almacenada, agítala suavemente para mezclar las grasas que podrían haberse separado durante el almacenamiento.
Estas pautas ayudarán a mantener la calidad y la seguridad de la leche materna, asegurando que esté lista para alimentar a tu bebé cuando sea necesario.
No olvides consultar a los profesionales de la salud o asesoras de lactancia materna para que te orienten sobre tus necesidades y circunstancias personales.
8. Usa la leche materna descongelada inmediatamente
Una vez que la leche materna se ha descongelado, dásela a tu bebé inmediatamente. Si no se va a utilizar inmediatamente, conserva la leche materna descongelada en el refrigerador durante un máximo de 24 horas.
9. Una vez descongelada, la leche materna no se puede volver a congelar
¿Cuánto tiempo antes conviene descongelar la leche materna?
Esto depende de si la leche materna está congelada o refrigerada. Si la leche materna está congelada, se recomienda descongelarla al menos 12 horas antes de su uso. Esto ayuda a garantizar que esté a la temperatura adecuada para usarla.
Si la leche materna está refrigerada, se recomienda descongelarla al menos 6 horas antes de su uso.
¿Cuáles son los riesgos de descongelar la leche materna a temperatura ambiente?
- Descongelar la leche materna a temperatura ambiente puede ser una práctica insegura, ya que puede contribuir al crecimiento de bacterias nocivas, en especial si la leche materna está al aire libre durante más de dos horas.
- Descongelar a temperatura ambiente también puede provocar la desnaturalización de nutrientes esenciales en la leche materna, como las proteínas, los lípidos y los carbohidratos. Esto puede resultar en una leche materna menos nutritiva para tu bebé.