Si estás embarazada y tienes una hemorragia vaginal debes informar a tu médico de inmediato, por leve que sea. Puede que respondan a un bajo nivel de concentración de hormonas del embarazo. En ocasiones, el sangrado vaginal precede a complicaciones graves como el desprendimiento de placenta, la placenta previa o el embarazo ectópico, que pueden resultar fatales si no se vigilan por un especialista.
Las pérdidas de sangre durante el embarazo siempre requieren una atención especial por parte del ginecólogo. Si se producen al principio de la gestación, sobre todo en los primeros meses y coincidiendo con la menstruación, es muy posible que haya un bajo nivel de concentración de hormonas del embarazo. El médico recomendará reposo en este caso.
A veces, las hemorragias se producen en el último mes del embarazo. Si las cantidades son pequeñas, puede ser un signo de que el parto está próximo y de que se ha expulsado ya el tapón mucoso, una sustancia que tapona el cuello del útero para aislar al útero del exterior.
Las hemorragias vaginales siempre se deben vigilar mucho y poner en conocimiento del ginecólogo inmediatamente, ya que en ocasiones preceden a complicaciones más graves del embarazo como el aborto, la placenta previa, el desprendimiento de placenta o un embarazo ectópico.