Solo el 7% de los niños de 6 a 12 años desayuna correctamente, según el estudio sociológico «Hábitos de vida relacionados con la Obesidad Infantil», promovido por Kellogg. En su desayuno incluyen los ingredientes básicos para una alimentación sana, completa y equilibrada: lácteos, cereales y fruta. Sin embargo, un altísimo 93% de los niños no sigue las recomendaciones nutricionales en la primera comida del día, que debe incluir el 25% de las calorías diarias recomendadas.
La mayoría de los niños no incluye fruta en su desayuno. Esta circunstancia empeora a medida que se van haciendo mayores. Una de las razones principales es que los niños en edad escolar deciden personalmente que van a desayunar, sin contar con el asesoramiento y la supervisión de sus padres. Estos son algunos datos del estudio sociológico «Hábitos de vida relacionados con la Obesidad Infantil«, que se presentó en un desayuno, organizado por Kellogg, el pasado 22 de septiembre.
En la presentación participaron Mª Teresa Orzáez, profesora titular de nutrición y bromatología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Eva Holgado, presidenta de la Federación Española de Familias Numerosas, Juan Francisco García, presidente del club de baloncesto ASEFA Estudiantes, y Javier González, director asociado y director del área cuantitativa de Psyma-Ibérica. Además, fue presidido por Mauricio García Quevedo, presidente y director general de Kellogg España y Portugal.
El estudio, realizado durante la primera quincena de septiembre por la multinacional de investigación y mercados Psyma-Ibérica, analiza aspectos clave de los hábitos alimentarios y la frecuencia con la que realizan actividades físicas los niños. También retrata los hábitos de alimentación de padres y madres y su grado de conocimiento sobre los aspectos que componen una vida saludable. Para ello, se entrevistó a más de 1.000 padres con hijos de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años.
¿Cómo es un desayuno completo para los niños?
El desayuno es la primera comida que hacemos después de largas horas sin ingerir ningún alimento. Aporta la energía necesaria para hacer frente a nuestras obligaciones diarias: las clases para los niños y el trabajo para los padres. A pesar de su importancia, un 40% de los padres no conoce los alimentos que deben estar presentes en el desayuno. La clave de un desayuno completo y equilibrado es incluir tres grupos de alimentos:
- Lácteos: Los lácteos son un grupo de alimentos compuesto por la leche y sus derivados, como yogures o queso. Aportan proteínas, grasas, vitaminas y calcio.
- Cereales: Los cereales podemos encontrarlos en alimentos como el pan o los copos de cereales. Proporcionan hidratos de carbono, vitaminas y minerales.
- Fruta: La fruta aporta vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Para el desayuno se puede tomar una pieza de fruta o bien recurrir a los zumos naturales.
¿Por qué los niños no desayunan correctamente?
1. Los padres tampoco realizan un desayuno completo y equilibrado en casa. En lugar de tomar alimentos de los tres grupos (lácteos, cereales y fruta) solo lo hacen de uno: se toman un café con leche, una galleta o una tostada, por ejemplo.
2. Más del 50% de los niños elige los alimentos que va a desayunar, que no suelen coincidir con los alimentos recomendados. En niños más mayores, de 11 a 12 años, este porcentaje se eleva hasta el 70%. La mayoría de los niños rechaza la fruta en el desayuno.
3. Uno de cada diez niños desayuna sin la supervisión de sus padres y el 40% de los niños no dedica el tiempo suficiente a desayunar, cuya recomendación es de entre 10 y 15 minutos.
4. Los niños adoptan hábitos cada vez más sedentarios. Pasan muchas horas sentados frente a la pantalla del ordenador, jugando a la videoconsola o mirando la televisión, y no practican apenas deporte. Esta circunstancia empeora a medida que los niños se van haciendo mayores.
5. Los padres conocen la relación entre un desayuno completo y el rendimiento académico de los niños. A pesar de que la mayoría de los niños no desayuna de forma equilibrada, los padres saben que un desayuno pobre o la omisión de éste disminuye el rendimiento físico e intelectual de sus hijos. Todas estas circunstancias favorecen la aparición de la obesidad infantil, una enfermedad fácil de prevenir si se adoptan unos hábitos de vida y alimentación saludables, como seguir una dieta equilibrada y realizar algo de ejercicio. El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad advierte que el 45,2% de los niños en edad escolar padece obesidad o sobrepeso. Sin embargo, la mayoría de los padres no percibe los malos hábitos alimenticios que adquieren sus hijos.
En tu caso: ¿cuál es vuestro desayuno?, ¿quién decide el desayuno?, ¿tu hijo realiza algún tipo de deporte? Comparte tu experiencia en este artículo en Secretos de una madre, el blog de elbebe.com