Este delicioso postre elaborado a base de mazapán es característico de la festividad de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre.
Edad recomendada
- A partir de los 18 meses del bebé
Ingredientes para el mazapán
- 200 gr de azúcar
- 100 ml de agua
- 150 gr de almendra molida
Ingredientes para el relleno
- 4 yemas de huevo
- 300 gm de azucar
- 150 ml de agua
Equipamiento
- Cazo
- Cuchara de madera
- Ensaladera
- Rodillo
- Fuente de cerámica
Tiempo aproximado
- El tiempo aproximado de elaboración es de 40 minutos.
Elaboración de la masa de mazapán
Primero ponemos a calentar en un cazo el agua y el azúcar. Removemos hasta conseguir el almíbar. Añadimos entonces la almendra molida y mezclamos hasta formar una pasta compacta y homogénea. Retiramos del fuego y reservamos en la nevera.
Elaboración del relleno
Procedemos nuevamente a elaborar un almíbar con agua y azúcar. Apartamos del fuego y reservamos.
Acto seguido, batimos las yemas de huevo en una ensaladera y vamos vertiendo poco a poco el almíbar en las yemas sin dejar de remover.
Ponemos la mezcla de nuevo en el cazo que hemos utilizado para elaborar el almíbar y lo ponemos al baño maría. Para ello, introducimos el cazo dentro de otro recipiente mayor que contiene agua y es éste el que se pone al fuego. El agua será el hilo conductor que dará calor indirecto al contenido del cazo, cocinándolo de forma homogénea.
Mientras se va calentando al baño maría, batimos constantemente la crema evitando que llegue a ebullición, hasta que se espesa. Entonces lo retiramos del fuego y se deja enfriar.
Elaboración de los huesos
Sacamos la masa de mazapán de la nevera y en una superficie, previamente enharinada, la extendemos con la ayuda de un rodillo.
Vamos haciendo tiras largas y a su vez las cortamos en pequeños rectángulos. Con la ayuda de un pequeño tubo o cilindro de 1,5 cm de diámetro, (un rotulador puede servirte de ayuda) enrollamos los rectángulos y los pegamos con la ayuda de un poco de agua. Sacamos el tubo, dejamos secar y procedemos a su relleno con la crema confeccionada mediante la ayuda de una manga pastelera.
Si no tenemos manga pastelera profesional podemos confeccionar una con una bolsa de plástico para almacenar alimentos, dándole un corte en una de las esquinas inferiores.
Otra manera de hacerlo, es una vez extendida la masa de mazapán en la superficie, esparcimos una fina capa de relleno sobre ella. Cortamos tiras alargadas y a su vez otras cuadradas que vamos a enrollar en forma de cilindro.
¡Los Huesos de Santo ya están listos para comer, sólo te queda llamar a la mesa y disfrutar!