Ya soy un bebé de un mes y te voy a contar lo que me gusta, cuáles son mis principales necesidades, qué cosas puedo hacer ya (sí aunque solo tenga un mes ya sé hacer unas cuantas cosas que te encantará descubrir) y lo que no me conviene.
Me gusta… estar en vuestros brazos, sentir vuestro calor. Oír cerca vuestra voz y el latido del corazón.
Necesito… toda vuestra paciencia para que me entendáis cuando lloro. Casi todas las tardes me pongo pesado y llorón. Pero no me pasa nada: ese llanto es mi válvula para descargar la tensión de todo el día. ¡Esto es muy distinto de la tripa de mamá!
Tengo que aprender a vivir en mi casa. Con vosotros. Pronto aprenderé a sonreír y así os podré recompensar por vuestros mimos.
Ya sé… poner unas caras muy divertidas, aunque mucha gente cree que los bebés pequeños somos muy sosos, y que no sabemos hacer nada.
Además, si me observáis atentamente podréis daros cuenta de que ya veo. Sí. También reconozco vuestra voz y ¡por supuesto! El olor especial de mamá, de su leche.
No me conviene… que las visitas fumen a mi alrededor, que alteren mi sueño o modifiquen mi horario.
Creo que vosotros… vais a aprender enseguida cuáles son mis gustos. Os daréis cuenta de que se aprende a ser padres por ensayo y error. Mi cara tranquila, mis gestos os indicarán que habéis acertado. Si sigo llorando…¡tendréis que probar otra solución!
Algunos padres piensan… que los bebés estamos especializados en engatusar padres. Es cierto. Por eso nos acurrucamos en vuestro hombro, os miramos fijamente y nos aferramos a vuestro dedo. Si os «enamoráis» de vuestro bebé, le cuidaréis mejor.