La mayoría de las madres se pregunta cómo será su bebé al nacer, qué aspecto físico tendrá… y se sorprende al ver a su hijo por primera vez. La postura es una de las vertientes más características del aspecto del recién nacido. Los bebés nacidos a término suelen mantener la postura fetal, mientras que los miembros de los niños nacidos pretérmino permanecen estirados y más flácidos.
La mayoría de los bebés nacidos a término mantiene la postura fetal, es decir, con las caderas y las rodillas dobladas y la espalda curvada. Cuando está desnudo boca arriba, el niño suele subir los brazos y las piernas. Los codos están también doblados.
Parece que el bebé tiene mucha fuerza por el tono muscular. Si se pone un dedo en cada una de sus manos, lo aprieta fuerte y es posible levantarlo casi en vilo. Esto se debe al reflejo de prensión.
Los niños nacidos pretérmino (entre las semanas 20 y 37 de la gestación) tienen menor tono muscular y por tanto sus miembros están estirados y más flácidos.
Los bebés que antes de nacer estaban «de nalgas» suelen tener durante unos días la tendencia a mantener las piernas estiradas y las caderas dobladas.
La cabeza de los recién nacidos suele estar hacia un lado si están acostados. Si se les incorpora, se les cae adelante y atrás porque los músculos del cuello aún son débiles.
¿Cómo es la postura del bebé en el útero materno?
Durante el desarrollo del bebé en el interior del útero materno, tiene que adaptarse al espacio disponible. A medida que el feto crece, tiene menos espacio y debe flexionar sus miembros. La postura más habitual es la fetal, con las caderas y rodillas flexionadas cruzando una pierna por delante de la otra. Los brazos suelen estar también flexionados.
Otras posturas posibles:
- Sin cruzar las piernas (están dobladas por las rodillas pero paralelas)
- Con las piernas estiradas completamente, por delante de la cara
- Con una pierna doblada y otra estirada
Algunas de estas posiciones pueden dar lugar a problemas ortopédicos en el bebé.
No se debe confundir la postura fetal con la postura de presentación. Se habla de presentación para referirse a la parte del feto que se apoya sobre la pelvis materna, o sea la que primero saldrá en el parto (si éste es vaginal).
Lo habitual es la presentación cefálica, o sea, de cabeza, aunque a veces es de cara o de nalgas lo que puede provocar un parto más dificultoso.