En muchas ocasiones, los padres no comprenden por qué está llorando su bebé. Cuando esto sucede, los padres no logran satisfacer la necesidad que el bebé está expresando a través del llanto. Así, el bebé no deja de llorar. Es importante que los padres aprendan a identificar qué expresa su bebé con su llanto para poder aliviarlo.
Cuando un bebé llora, está expresando que tiene una necesidad no satisfecha, que necesita que sus padres le ayuden a satisfacerla.
El llanto del bebé siempre expresa malestar (físico o emocional).
Los bebés jamás lloran por capricho o para manipular al adulto. Lloran porque necesitan algo.
Por ello, el llanto del bebé siempre debe ser respondido. Nunca debe dejarse a un bebé llorar.
Siempre hay que tratar de consolarlo y satisfacer la necesidad que está reclamando.
Sin embargo, en los primeros meses de la vida del bebé puede ser difícil detectar qué es lo que provoca su llanto.
Esto, muchas veces, dificulta a los padres el poder responder adecuadamente para calmar a sus bebé. Así, el malestar del bebé va en aumento y el de los padres también.
Identificar las causas del llanto del bebé
En bebés amamantados, el acceso al pecho materno suele ser muy eficaz para calmar su llanto y ofrecerle el bienestar que necesita, sea cual sea la causa de su llanto.
Las causas más frecuentes del llanto del bebé son:
- Hambre. Cuando tiene hambre, el bebé puede emitir algunas señales específicas, como moverse de forma inquieta, chasquear los labios, volver la cabeza hacia la mano que le toca la mejilla (reflejo de búsqueda) y llevarse las manos a la boca.
- Pañal sucio. Algunos bebés lloran inmediatamente después de la emisión de heces u orina, pero otros aguantan más tiempo. Con la experiencia se aprende a saber si necesitan un cambio de pañal.
- Sueño. Los bebés se duermen cuando lo necesitan, pero, a veces, les cuesta conciliar el sueño y lloran. En estos casos debemos tranquilizarles hasta que logren dormirse.
- Necesita estar en brazos. Los bebés necesitan afecto y cariño tanto como comer o dormir. Les gusta ver la cara de su madre o padre, escuchar sus voces y notar los latidos de su corazón. También detectan su olor particular. Lloran para cubrir esta necesidad primaria de afecto, no por capricho, y siempre debe atenderse a su llamada.
- Alteraciones gastrointestinales. Los cólicos, gases y los dolores gastrointestinales producen crisis de llanto en los bebés. Un masaje o moverle las piernas como si montara en bicicleta puede aliviarle. Antes de darle cualquier medicina debe consultarse con el pediatra.
- Necesita eructar. El aire ingerido al mamar o tomar un biberón puede producir molestias y llanto en el bebé. Para que pueda expelerlo basta con ponerlo en posición vertical apoyado en el hombro de un adulto.
- Tiene frío o calor. Los bebés son muy sensibles al frío. En general, deben llevar una prenda más que los adultos. A veces, también lloran por tener calor excesivo.
- Roces. Los bebés notan cualquier roce o presión. Son sensibles a etiquetas, texturas, etcétera. Se deben comprobar estos detalles si el bebé llora excesivamente.
- Dentición. El empuje de los dientes a través de las encías provoca dolor y llanto, como consecuencia. El primer diente suele salir entre los 4 y 7 meses.
- Sobreestimulación. Algunas veces los bebés pueden sentirse molestos por el exceso de estimulación (luz, ruido, etc.) y lo expresa con el llanto. La forma de solucionarlo es llevarle a un lugar tranquilo y darle tiempo para que se relaje.
- Poca estimulación. Los bebés muy activos necesitan explorar el mundo y sentir estímulos. Para esto es muy útil llevarlo a pasear en una mochila portabebés o participar en actividades con otros bebés.
- Se siente mal. Si están controlados todos los demás factores y el bebé sigue llorando es posible que esté enfermo o vaya a estarlo. En este caso se debe tomar la temperatura y acudir al pediatra, si es necesario.
