Los pies son fundamentales para el funcionamiento del resto del cuerpo. Los pies del bebé deben vigilarse y cuidarse, prestando especial atención su crecimiento. El calzado debe ser cómodo y de un tamaño adecuado. Deben evitarse zapatos que produzcan rozaduras o deformaciones en el pie del bebé.
Las extremidades inferiores son la base del funcionamiento de todo el organismo. El estado de los pies influye notablemente en el resto del cuerpo (tobillo, caderas, rodillas, columna vertebral, …).
Los huesos de los pies crecen a una velocidad muy rápida hasta los 14-16 años de edad y después siguen creciendo de forma inapreciable.
Para que el desarrollo del aparato locomotor sea correcto, hay que cuidar los pies desde el nacimiento.
Desde el parto hasta el primer año, podemos ayudar al desarrollo de los pies del bebé dándole suaves masajes.
Debe prestarse una atención especial a los dedos, arco del pie, talón y empeine para detectar cualquier anomalía.
Normalmente, el pediatra revisa los pies en cada visita. Si detecta cualquier alteración, el médico corregirá los problemas lo antes posible para que no provoquen alteraciones en otras partes del cuerpo, como rodillas, cadera o cintura.
En este artículo te explicamos cómo crecen los pies del bebé y el tipo de cuidados que precisan.
¿Cómo es el crecimiento de los pies del bebé?
Al nacer, el pie del bebé mide 7,5 centímetros aproximadamente. Durante los primeros meses de vida, el pie tiene un aspecto redondeado y una capa de grasa que oculta la bóveda o arco.
Cuando el niño cumple un año, la estructura de los pies es cartilaginosa. Los huesos no están totalmente solidificados, por lo que es necesario prestar mucha atención a los posibles cambios o deformaciones.
Debe evitarse el sobrepeso y ayudar a los niños a empezar a andar, poniéndoles un zapato adecuado.
El crecimiento del pie del bebé hasta los 3 años
A los 12 meses el pie del bebé mide unos 12 centímetros.
A partir del primer año, el pie del niño aumenta 10 centímetros en 5 años.
En el período comprendido entre los 12 y 36 meses, los niños empiezan a andar y consiguen mantenerse en posición vertical. En esta fase suelen desequilibrarse, caerse o chocar con muebles, objetos, paredes, etc.
También es frecuente que apoyen el pie hacia dentro o hacia fuera porque las piernas están tomando fuerza y buscando la mejor postura. Esto influye en el apoyo de los pies.
A partir de los 3 años, las piernas rotan, cambiando el tipo de apoyo de los pies. Debemos seguir poniendo un calzado lo más adecuado posible, cambiando la talla en cuanto sea necesario, evitando roces y realizando revisiones periódicas.
¿Qué tipo de cuidados necesitan los pies del bebé?
Es fundamental observar cuidadosamente los pies del bebé desde el nacimiento (forma, tamaño y posición) y vigilar cuidadosamente su evolución para evitar alteraciones y problemas posturales posteriores.
Algunos cuidados básicos de los pies del bebé son:
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Estar descalzo
El bebé debe estar descalzo lo más posible. Los pies son elementos táctiles y le sirven para conocer su cuerpo y el entorno.
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Cuidado de las uñas del bebé
Las uñas deben estar en perfectas condiciones. Deben cortarse cuando sea necesario y evitar rozaduras, sequedad o grietas en los pies.
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Masajes en los pies del bebé
Los masajes diarios son muy beneficiosos para la salud de los pies del bebé.
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El calzado del bebé
Las características del calzado (forma, textura, material) deben tenerse en cuenta desde que el bebé comienza a gatear.
El calzado debe ser acorde con el tamaño de los pies. Uno de los errores más frecuentes es que los zapatos sean pequeños.
Si es así, el bebé estará incómodo y no podrá andar bien.
Hay que estar muy atento al continuo crecimiento de los pies para que el calzado no le apriete.