A lo largo del embarazo experimentarás numerosos cambios físicos y psicológicos, que van desde la ausencia de menstruación hasta el temor por la inminencia del parto, alrededor de las 40 semanas. Además, el desarrollo del feto varía mucho en cada etapa del embarazo. Para controlar su evolución, el ginecólogo realiza a la embarazada una serie de controles ecográficos en cada trimestre de la gestación. ¡Descubre aquí tus principales cambios mes a mes!
El embarazo es un periodo de enormes cambios físicos y psicológicos para la mujer. Los primeros síntomas del embarazo se manifiestan en la mayoría de las mujeres desde el primer momento de la concepción, incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada, como la ausencia de menstruación, los pechos doloridos o las náuseas.
En un primer momento, la mayoría de las mujeres suele recurrir a los test de embarazo, de venta en farmacias, para confirmar o descartar un posible embarazo.
En tu caso, si sospechas de un embarazo y la prueba te ha dado positivo, el paso inmediato es realizar una visita al ginecólogo para realizar otras pruebas pertinentes, como los análisis de sangre y orina.
Una vez confirmado el embarazo, además del control médico periódico, la mujer debe adoptar algunas precauciones básicas, evitando exponerse a sustancias y agentes perjudiciales, como el alcohol, el tabaco o la cafeína en dosis muy altas (más de 2 tazas).
La razón principal es que durante el primer trimestre de embarazo se forman los órganos, los tejidos y las estructuras principales del feto, incluido el cerebro. Y la exposición a éstas y otros sustancias pueden afectar a su desarrollo.
El desarrollo del feto varía mucho en los tres trimestres del embarazo. En el primer trimestre se forman sus órganos principales. En el segundo éstos se vuelven más complejos, mientras que en el tercero el feto aumenta de tamaño preparándose para nacer.
Hoy en día la ecografía resulta imprescindible para llevar un adecuado control gestacional. Durante el embarazo se suelen realizar tres ecografías de forma rutinaria.
Todas las mujeres notan alguna molestia durante el embarazo. No suele revestir ninguna gravedad y por lo general, desaparece tras el parto. Sin embargo, en ocasiones pueden surgir complicaciones más graves que requieren intervención médica. Por ello, la mujer debe comunicar a su ginecólogo de inmediato cualquier síntoma inusual.
En la actualidad son cada vez más frecuentes los embarazos múltiples debido, sobre todo, a la utilización de las técnicas de reproducción asistida. Se suelen considerar embarazos de alto riesgo que requieren un control médico más exhaustivo. ¡Enhorabuena si estás esperando un bebé!