Las náuseas y vómitos aparecen en el primer o segundo mes de embarazo. Estos primeros síntomas suelen desaparecer alrededor del segundo trimestre de gestación. Es común que la embarazada sienta náuseas matinales. Si padeces vómitos y pérdida de peso debes acudir al médico.
Las náuseas y mareos pueden aparecer al principio del embarazo, incluso antes de que la mujer sepa si está o no embarazada. Muchas mujeres, junto a las náuseas, también sufren vómitos.
No se conocen las causas exactas de las náuseas, mareos y vómitos durante el embarazo. Diversos estudios apuntan a la influencia de diversos factores como el aumento del nivel de hormonas durante la gestación, la disminución de la glucosa en sangre, los embarazos múltiples o incluso, los cambios emocionales.
En líneas generales, muchas embarazadas sufren náuseas nada más levantarse, es lo que se conoce como náuseas matinales, pero también pueden manifestarse a lo largo de todo el día.
Aunque lo normal es que desaparezcan alrededor del segundo trimestre de embarazo, puede ocurrir que las náuseas continúen hasta el final de la gestación.
Alrededor de un tercio de las mujeres embarazadas las padecen.
No se conocen las causas exactas de las náuseas. Sin embargo, los expertos apuntan diferentes factores como el aumento del nivel de hormonas, la disminución de glucosa en sangre o el embarazo de gemelos.
Lo habitual es que la mujer se realice un test de embarazo o un análisis de orina para saber si se encuentra embarazada. Si en las muestras aparece la presencia de la hormona gonadotropina coriónica humana (HCG) indicará que está en estado. Esta hormona es propia de las mujeres embarazadas y puede ser la responsable de la aparición de las naúseas.
Una de las funciones de la gonadotropina coriónica humana es regular los niveles de progesterona y estrógenos que ayudan a evitar la menstruación y mantener el embarazo.
Algunos especialistas señalan otra posible causa como los cambios emocionales o psicológicos (provocados por el miedo, la inseguridad o incluso un embarazo no deseado, etc).
En caso de que la embarazada sufra náuseas, mareos o vómitos puede seguir los siguientes consejos para aliviar estos síntomas:
- La alimentación de la embarazada
- El estrés en el primer trimestre de embarazo
- La embarazada es más sensible a ciertos olores
LA ALIMENTACIÓN DE LA EMBARAZADA
Algunas mujeres embarazadas se marean o sienten náuseas al incorporarse de la cama. En este caso, la mejor opción es tumbarse un par de minutos e ingerir un par de galletas secas.
Además, el bebé necesita recibir todo tipo de nutrientes por eso, durante el embarazo, hay que seguir una dieta equilibrada que incluya proteínas, hidratos de carbono y grasas.
En caso de rechazar algún tipo de alimento concreto se puede sustituir por otro que el cuerpo de la mujer tolere mejor. Además, conviene:
- Evitar las comidas excesivamente grasas.
- Reducir la cantidad de alimento en las comidas principales (desayuno, comida y cena), pero hacer un mayor número de comidas (desayuno, tentempié, comida, merienda y cena).
- Esperar unos minutos antes de comer y masticar más despacio.
- No beber en ayunas.
EL ESTRÉS AL COMIENZO DEL EMBARAZO
El estrés afecta a la mujer de diferentes formas durante el embarazo, incluso puede llegar a producir molestias en la embarazada como las náuseas.
Durante los primeros meses de gestación conviene buscar un equilibrio entre las obligaciones diarias y las necesidades propias de la mujer. Conviene relajarse y no agobiarse excesivamente con el orden y la organización. Para controlarlo, la mujer puede:
- Descansar media hora después de las comidas
- Relajarse escuchando música suave
- Realizar respiraciones profundas
- Evitar pensamientos negativos
- Pasear unos minutos al día
ES MUY COMÚN DESARROLLAR SENSIBILIDAD A CIERTOS OLORES
Los olores de determinados productos o alimentos, en ocasiones, producen repugnancia, náuseas e incluso vómitos al principio de la gestación.
Las corrientes más naturistas apuntan a que las náuseas también se pueden producir por el rechazo a ciertos alimentos que se echan a perder fácilmente, sobre todo, los de origen animal.
Esta reacción se trataría de un mecanismo de defensa para proteger a la madre y al embrión frente a posibles bacterias o gérmenes. En este caso, las náuseas desaparecerían cuando los órganos del feto ya estuviesen formados, es decir, alrededor del segundo trimestre de embarazo.
Por este motivo, durante este periodo, conviene evitar los olores que desagradan a la mujer. Por ejemplo a determinados alimentos como embutidos, carnes o huevos.