Durante las primeras semanas de embarazo, el útero aumenta considerablemente de tamaño y presiona sobre la vejiga, produciendo frecuentes ganas de orinar en la embarazada. En el segundo trimestre de gestación, el útero cambia de posición y las ganas de orinar disminuyen. Es aconsejable beber mucha agua a lo largo del día, para evitar la deshidratación. Puedes evitar los líquidos antes de acostarte para dormir mejor.
Algunas mujeres sienten ganas frecuentes de orinar al principio del embarazo.
Esto se debe a que el útero crece más durante las primeras semanas y presiona la vejiga. La acción de las hormonas, estrógenos y progesterona, también favorece la micción.
Esta molestia desaparece en el segundo trimestre de embarazo ya que el útero cambia de posición y deja más espacio a la vejiga. Sin embargo, esta sensación vuelve a aparecer, nuevamente, en la recta final del embarazo. Aconsejamos que:
- Aunque la mujer tenga ganas frecuentes de orinar, no conviene reducir la cantidad de agua ya que podría deshidratarse.
- Evite el consumo de líquidos a última hora de la noche, antes de ir a la cama. De esta forma, la mujer evita interrumpir el sueño y dormir mejor.
En caso de presentar molestias como picor, escozor o rastros de sangre consulte al médico o ginecólogo.
Las infecciones de orina pueden causar problemas graves en el riñón, tanto en la madre como en el bebé, sobre todo, si no se tratan a tiempo.