La lactancia materna es el modo de alimentar al bebé más recomendado por la comunidad científica y la sabiduría popular. Sin embargo, existen casos especiales en los que se desaconseja dar el pecho como, por ejemplo, cuando la salud de la madre no lo permite.
- Cuando la madre está muy enferma (SIDA, infecciones mamarias graves, hepatitis, cáncer en tratamiento, enfermedades mentales graves, etc.) y no tenga fuerzas para dar de mamar o ello impida su recuperación.
- Cuando exista el peligro de que determinadas medicinas pasen a su leche y sean peligrosas para el bebé. Consulte a su pediatra antes de dar el pecho si está tomando algún medicamento.
- Si al concluir el segundo mes no representa una experiencia satisfactoria, puede que convenga cambiar a la lactancia artificial.
- Cuando la madre no lo desee.