El Congreso aprueba una disposición final que corrige dos artículos del Código Civil (154.2 y 268) que permitían el derecho al castigo físico «razonable» de los padres, es decir, dar un bofetón, cachete o azotaina. El objetivo de esta modificación es eliminar todo resquicio de malos tratos en la educación de los menores. Hasta el momento, el número de países de la Unión Europea que ya lo han prohibido expresamente es de 14.
Hasta no hace mucho cuando un niño se portaba mal era usual que un padre o una madre diesen un cachete a su hijo para corregir su comportamiento. Nada sorprendía a nadie. El bofetón era legalmente una herramienta más de la educación hasta el día de ayer (20 de diciembre de 2007).
Sin embargo, esta imagen no quedará impune a partir de ahora, ya que el Congreso de los Diputados acaba de incluir una disposición final que corrige los artículos 154. 2 y 268 del Código Civil, que establecían que los padres o tutores podían corregir a los menores razonable y moderadamente.
Ahora, el nuevo texto señala que “los tutores ejercerán su cargo de acuerdo con la personalidad de sus pupilos, respetando su integridad física y psicológica” . De forma que se elimina legalmente el amparo de los padres a dar una bofetada, sopapo o cachete a sus hijos.
La corrección de este artículo sitúa a España a la altura de sus homólogos europeos que recientemente han prohibido expresamente el castigo físico. Entre ellos, un total de 14 países (Austria, Croacia, Chipre, Dinamarca, Rumania, Finlandia, Alemania, Islandia, Bulgaria, Letonia, Noruega, Suecia, Ucrania y Hungría).