Entre el cuarto y el séptimo mes, los sentidos de los bebés, especialmente la vista y el oído, desempeñan un importante papel en el desarrollo de su psicomotricidad. Conforme su visión y oído se afinan y empiezan a distinguir colores y sonidos, se incrementa su capacidad de coordinar movimientos y de responder a los estímulos externos. Aumenta asimismo su curiosidad y su interés.
Desde que nacen, los bebés ya pueden distinguir formas, aunque son en cierto modo «miopes». Lo que más le gusta mirar al bebé son los rostros humanos, preferentemente los de su madre o su padre.
A los bebés también les encanta escuchar el sonido de la voz de sus padres. No es raro que cuando nos dirigimos al bebé utilicemos una entonación más aguda, característica en todas las culturas.
Más adelante, entre los 4 y los 7 meses la vista y el oído del bebé experimentan un gran avance, ayudándole así a dirigir sus movimientos.
El bebé perfecciona sus habilidades motrices guiado por los sentidos, que le permiten enfocar objetos y localizar sonidos.
¿Qué puede ver el bebé entre los 4 y 7 meses?
A partir de los 4 meses el campo de visión del bebé aumenta y, alrededor de los 7 meses, su visión se ha desarrollado casi por completo.
En ese momento, el bebé es capaz de distinguir formas complejas y de enfocar objetos de pequeño tamaño.
Entre los 4 y los 7 meses, el bebé empieza a distinguir los colores y descubre el rojo, el azul y el amarillo.
Como el bebé pasa largos períodos de tiempo sentado en una sillita o en el suelo, su campo de visión, más amplio, le permite observar lo que ocurre a su alrededor.
Aumenta su interés por explorar y examinar los objetos y trata de cogerlos por sí mismo.
Los padres pueden cambiar al bebé de posición de vez en cuando y ofrecerle o mostrarle objetos de diferentes formas y colores para que no se aburra, algo frecuente en esta etapa.
Es recomendable mostrarle un objeto diciendo su nombre, pues así el bebé identificará lo que ve con lo que oye.
La coordinación entre la vista y la mano aparece alrededor de los 5 meses.
A medida que aumenta su capacidad visual, el bebé se interesa continuamente por nuevos objetos, soltando una y otra vez el que tiene en la mano para agarrar otro objeto recién descubierto.
El bebé también puede seguir movimientos rápidos con la mirada, como el rápido movimiento giratorio y oscilante de un móvil colgado sobre su cuna.
Además, comienza a reconocer un mismo objeto aunque lo vea desde ángulos distintos.
Si se pone al bebé frente a un espejo, reaccionará ante su propia imagen reflejada. Reirá con «el nene» que le imita. Golpeará el espejo con la mano, aunque no sabrá que es él mismo hasta después del primer cumpleaños.
¿Qué oye el bebé entre los 4 y 7 meses?
Al igual que ocurre con la vista, el buen funcionamiento del oído es fundamental para el desarrollo motor e intelectual del bebé.
Si cumplidos los 7 meses el bebé no muestra interés por los objetos, bizquea o no gira la cabeza ante un sonido producido detrás de él, consulte a su pediatra.
A partir del cuarto mes, el bebé empieza a responder a los distintos sonidos con movimientos controlados de la cabeza y el tronco, localizando el origen de los sonidos y girándose en esa dirección.
Más tarde, hacia los 5 meses, el bebé aprende a utilizar las manos para producir sonidos.
Coge el sonajero y lo hace sonar o golpea o tira un juguete contra el suelo para producir ruido.
