Entre el octavo mes y el año de vida, el bebé empieza a emplear el pulgar y el índice a la hora de agarrar objetos con las manos. El bebé sigue llevándose los juguetes a la boca hasta el undécimo mes, a partir del cual cada vez realiza menos este movimiento. Sigue lanzando al suelo todo lo que coge y encuentra muy entretenido meter y sacar objetos de recipientes.
La motricidad fina en bebés de 8-12 meses experimenta un importante avance.
El bebé durante este periodo aprenderá a coger las cosas con firmeza, sin la «torpeza» que lo caracterizaba en meses anteriores.
En lugar de extender la palma de la mano hacia los objetos que desea, cada vez utilizará con más frecuencia el pulgar y el índice, imitando el movimiento de unas pinzas.
Hasta los 11 meses lo normal es que los bebés se lo lleven todo a la boca por dos motivos:
- Para comprobar la textura de los objetos, puesto que para los bebés la boca es un importante órgano táctil.
- Para practicar el movimiento mano-boca, que es fundamental a la hora de alimentarse por sí mismo.
A partir de esa edad dejará paulatinamente de hacerlo.
Para el bebé sigue siendo una diversión golpear unos objetos con otros, o contra el suelo, la mesa… y también lanzarlos lejos.
Además señalará con el dedo índice todo lo que le llame la atención.
A los 10 meses aproximadamente mostrará interés por introducir y extraer objetos de recipientes.
Se preocupará de recoger (imitando unas pinzas, con el pulgar y el índice) migajas o pelusas insignificantes del suelo o de la ropa de quien esté cerca.