Un punto derecho, otro al revés. Después de varias vueltas, ya tenemos un jersey, una mantita, un gorro o unos patucos para el bebé. Tejer es una actividad relajante que favorece la capacidad de concentración y mejora la autoestima. Numerosos estudios confirman esta teoría. Nos permite hacer algo por nosotros mismos y nos ayuda a sentirnos más satisfechos y realizados. Como el embarazo es un periodo de grandes cambios emocionales, tejer es una actividad que ayuda a manejar el estrés. Y cuidado, ¡que engancha!
El embarazo es una etapa emocionante, llena de muchos cambios físicos y emocionales.
Desde el punto de vista psicológico, la embarazada experimenta cambios de humor y altibajos emocionales, parecidos a los que provoca el síndrome premenstrual. Puede experimentar sentimientos encontrados, como miedo-seguridad, estrés-serenidad, alegría-melancolía,… Todo esto es normal. La mayoría de estos cambios están relacionados con las hormonas del embarazo.
Por otro lado, la embarazada se prepara para un cambio transcendental en su vida: convertirse en madre. Y ante este nuevo reto, puede sentir cierto vértigo y angustia.
Para calmar estos nervios e incluso mejorar los cambios de humor en el embarazo, los expertos recomiendan realizar actividades que nos gusten. Y existe una en concreto que proporciona numerosos beneficios físicos, psicológicos y sociales: tejer en el embarazo.
Tejer no es solo una actividad que consiste en la repetición de puntos y movimientos. Tampoco es una actividad única y exclusiva de abuelas. Tejer es mucho más. Tejer es el nuevo yoga y tiene un efecto terapéutico que nos ayuda a sentirnos mejor. ¡Numerosos estudios confirman esta teoría!
En este artículo sobre tejer en el embarazo:
5 beneficios de tejer en el embarazo
1. Tejer en el embarazo ayuda a relajarse
Tejer es una actividad que implica el movimiento repetitivo de las dos manos: cogemos las agujas, las introducimos en la lazada, pasamos el hilo y volvemos a repetir, siguiendo el patrón.
Cuando realizamos actividades repetitivas, se desencadena lo que se conoce como «respuesta de relajación«. El Dr. Herbert Benson, médico cardiólogo, profesor en la Universidad de Harvard y pionero en el estudio de esta respuesta, señala que actividades como repetir un sonido, una palabra o tejer favorecen la producción de serotonina, ayudan a disminuir la frecuencia cardíaca, la tensión muscular y la presión arterial.
Es decir, ayudan a disminuir el estrés y la ansiedad.
2. Tejer favorece la capacidad de concentración
Cuando tejemos necesitamos estar concentrados en los puntos y en las vueltas que hacemos para no equivocarnos o perdernos. Este hecho hace que nos concentremos profundamente en la tarea que estamos realizando. Sentimos que el tiempo se detiene.
Desde el punto de vista neurológico, cuando tejemos se estimulan varias partes del cerebro y de las conexiones neuronales responsables de la atención y planificación, entre otras.
En 2012, Yonas Geda, profesor de Neurología y Psiquiatría, también estudió los efectos de las actividades relacionadas con la artesanía, jugar a juegos o escuchar música en 1321 adultos, de los cuales 200 tenían deterioro cognitivo.
Los resultados señalaron que las personas que practicaban estas actividades eran menos propensas a padecer algún tipo de demencia.
3. Tejer mejora el estado de ánimo
Tejer también nos ayuda a estar más contentos.
Una encuesta realizada a más de 3.500 tejedores, publicada en el British Journal of Occupational Therapy, demostró que los tejedores se sentían más tranquilos y felices.
El proyecto Knitwell sin ánimo de lucro proporciona los conocimientos necesarios para aprender a tejer a pacientes y familiares que tienen que permanecer en el hospital.
En declaraciones a The Washington Post, Carol Caparosa, responsable del proyecto, señaló:»Nosotros trabajamos con muchas madres de bebés prematuros. En ocasiones, ellas no pueden coger a sus bebés durante semanas, pero pueden tejer un gorro, lo que les da un tremenda sensación de orgullo y sentido de cuidados maternales«.
4. Tejer aumenta la autoestima
El hecho de empezar algo, seguir las instrucciones y terminarlo hace que también mejore nuestra autoestima. Nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos y satisfechos.
Con nuestras manos estamos creando una prenda, que es única, especial e irrepetible. Esto nos ayuda a esforzarnos y a querer mejorar.
Diferentes estudios realizados en grupos con algún tipo de transtorno midieron el nivel de satisfacción de estas personas después de tejer durante un tiempo. Los nuevos tejedores señalaban sentirse mucho más satisfechos cuando tejían que cuando no lo hacían y sentían una sensación de logro y superación.
5. Tejer favorece la comunicación
Cuando empezamos a tejer, mostramos mucho interés por conocer a aquellas personas que conocen la técnica. Esto favorece la comunicación entre grupos con intereses similares.
Gracias a las redes sociales, los tejedores lo tienen mucho más fácil, ya que existen multitud de grupos donde compartir opiniones y dudas entre tejedoras.
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Los kits de We are Knitters incluyen todo lo necesario para que aprendas a tejer desde cero. Si no tienes experiencia, puedes consultar todos sus vídeos tutoriales con las diferentes técnicas. Estos incluyen: patrón con las instrucciones paso a paso; agujas para tejer de bambú, más suaves que las de metal y más firmes que las de plástico; ovillos de algodón pima, procedente de Perú, 100% naturales; una aguja lanera y una bolsa de cartón para utilizarla mientras tejes y que tus ovillos nunca se enreden. Para participar en el sorteo de este fantástico kit de primera calidad, debes pinchar en «Me Gusta» en la página de WE ARE KNITTERS y Elbebe.com a través del siguiente enlace. No olvides dejar tu email para poder avisarte si resultas ganador. ¡Muchísima suerte! |