Generalmente, cuando se trata de padres mayores de 35, se achacan los problemas asociados a la concepción y la gestación a la mujer. Sin embargo, la edad del padre también influye. Aunque en menor medida que la de la madre, la edad paterna también es importante.
Es popularmente sabido que la edad materna influye en la fertilidad de la mujer y en el desarrollo del embarazo.
De hecho, se sabe que a partir de los 35 años, la fertilidad de la mujer se reduce y presenta más riesgo de tener ciertas complicaciones en el embarazo, como son diabetes gestacional, hipertensión u obesidad.
Asimismo, cuando la madre tiene más de 35 años, la probabilidad de sufrir un aborto espontáneo se incrementa y también aumentan las probabilidades de que el feto presente algún tipo de anomalía genética.
Sin embargo, es menos conocido, a nivel general, cómo influye la edad del padre en la concepción y el embarazo.
En diversos estudios científicos se ha encontrado que la edad del padre también influye en la concepción y la gestación.
Al igual que en el caso de la mujer, en el hombre, la probabilidad de concebir un bebé con alteraciones genéticas aumenta a partir de los 35 años. Sin embargo, la incidencia de este tipo de anomalías asociadas a la edad paterna es muy baja, mucho menor que en el caso de la mujer.
Esto es así porque las mutaciones genéticas que provocan alteraciones en el feto sólo afectan a un pequeño porcentaje de los espermatozoides liberados en la eyaculación. Puesto que el espermatozoide que fecunda al óvulo es, preferentemente, el más fuerte y sano, resulta menos probable que el óvulo sea fecundado por un espermatozoide que presente una mutación.
En un estudio realizado en la Universidad de Washington se encontró que los espermatozoides de hombres de entre 36 y 57 años de edad acumulaban muchas más alteraciones que los de hombres más jóvenes.
Además, a partir de los 40 años, la calidad y la cantidad de espermatozoides comienzan a reducirse, lo cual afecta a la fertilidad masculina. Por tanto, la edad paterna influye en la concepción y la gestación, aunque en menor medida que la materna.