El pasado 25 de mayo de 2015, un niño de 6 años empezó a mostrar síntomas de malestar general (cefalea, fiebre, etc). Tras realizarle diferentes pruebas, ha dado dado positivo de difteria, una enfermedad que puede resultar muy grave. El niño no estaba vacunado por decisión de sus padres. Es el primer contagio desde hace 30 años. Actualmente permanece en estado grave en la UCI pediátrica del Hospital Vall d ́Hebron. Los médicos han iniciado un tratamiento con antitoxina diftérica, que ha llegado procedente de Rusia.
Tras la impactante noticia, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) ha querido informar de que:
- La difteria se caracteriza por ser una enfermedad infecciosa endémica en áreas en desarrollo de África, Asia, Caribe y Sudamérica. La última gran epidemia se produjo en los países de la antigua Unión Soviética, en la década de los 90. En el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se documentan 4.680 casos de difteria en el mundo en el año 2013. El anterior caso registrado en España más reciente data de 1986.
- La enfermedad se transmite de unas personas a otras por vía respiratoria y produce fiebre, dolor de garganta intenso y dificultad para respirar por obstrucción grave de la vía aérea superior, de tal forma que puede llevar a la asfixia y la muerte. La afectación sistémica puede ser intensa por efecto de la toxina que libera el microorganismo, que puede causar daño en el miocardio, sistema nervioso central y otros órganos. El tratamiento consiste en antibióticos, suero antitoxina de la difteria, así como medidas de soporte respiratorio, tales como traqueotomía, intubación endotraqueal, etc. La letalidad es del 5-10 %, siendo mayor en niños menores de 5 años.
- Gracias a la vacunación sistemática y al mantenimiento de coberturas frente a esta enfermedad de más del 95 % de los niños residentes en España, no se producía ningún caso en nuestro país desde hace casi 30 años. La vacuna antidiftérica está incluida en las vacunas combinadas (unida a otras, como tosferina y tétanos, entre otras) que se administran desde los 2 meses de edad. En total, siguiendo el calendario infantil, un niño recibe hasta 6 dosis de vacuna antidiftérica durante los primeros 14-16 años de vida. El esquema habitual en la mayoría de comunidades autónomas es este: 2, 4, 6 y 18 meses, 6 y 14 años.
- Desde el CAV-AEP quieren insistir en los beneficios que aporta la vacunación, tanto a nivel individual como colectivo, incluyendo la prevención de enfermedades infecciosas aparentemente eliminadas en nuestro medio, como es el caso de la difteria.
- Asimismo, quieren transmitir un mensaje de tranquilidad a la población. La Agencia de Salud Pública de Cataluña ha comenzado a tomar las medidas de control marcadas en los protocolos para estos casos, que incluyen, entre otras, la vacunación contra la enfermedad de los contactos más cercanos al enfermo.
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