Casi todas las mujeres sufren alguna leve molestia a lo largo del embarazo, sin que este pase a considerarse un embarazo de riesgo. Aquellos embarazos en los que la mujer pertenece a un grupo de riesgo o que presentan alguna complicación espontánea, requieren un especial control médico para prevenir malformaciones en el feto y complicaciones en el parto. Para ello, detectar precozmente el factor de riesgo resulta esencial.
En un embarazo normal todas las mujeres sufren alguna leve molestia sin importancia. Sin embargo, hay ocasiones en las que pueden aparecer determinadas alteraciones o complicaciones más graves que requieren la intervención del médico.
Tanto si la mujer pertenece a un grupo de riesgo, como si la complicación se presenta sin avisar, su embarazo será de alto riesgo. Será necesario un control más estrecho de la salud de la madre y del feto.
Existen determinadas señales de alarma que la mujer embarazada debe comunicar a su ginecólogo de inmediato, ya que podría tratarse de una complicación grave para la que un tratamiento precoz es de enorme importancia.
Ante la presencia de alguno de los siguientes síntomas, debe avisar a su médico:
- Hemorragias vaginales (aunque sean leves)
- Dolores de cabeza persistentes
- Molestias en la zona de los riñones y el bajo vientre
- Vómitos, mareos o vértigo continuos
- Molestias al orinar
- Dolores de estómago
- Problemas en la vista
- Hinchazón de las articulaciones desde por la mañana
- Fiebre
- Reacciones alérgicas (estornudos, enrojecimiento de piel)
- Cansancio excesivo
- Ausencia de movimiento por parte del feto (en el último trimestre)
- Contracciones uterinas
- Pérdida de líquido por la vagina
Embarazos de riesgo y complicaciones en la embarazada
1. Interrupción del embarazo por aborto espontáneo o natural.
El aborto espontáneo o natural se suele producir durante las primeras 21 semanas del embarazo. En el 50% de los casos se debe a malformaciones genéticas en el embrión.
2. Amenaza de parto pretérmino en el embarazo.
El parto prematuro o pretérmino se produce entre las semanas 21 y 31 de la gestación. Los factores de riesgo son embarazos múltiples, malformaciones en el útero, hipertensión, etc.
3. Desprendimiento de placenta en el embarazo.
Durante el embarazo la placenta puede separarse, total o parcialmente, y producir una hemorragia que pone en peligro al feto y a la madre. Es imprescindible el control médico.
4. Diabetes gestacional en la embarazada.
Durante el embarazo puede aparecer diabetes en la embarazada debido al aumento de los niveles de azúcar en la sangre. El organismo reacciona fabricando más insulina.
5. Embarazo ectópico o extrauterino.
El embarazo ectópico o extrauterino se produce cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero. Si no se trata a tiempo puede provocar una grave hemorragia.
6. Eclampsia en el embarazo.
La eclampsia es un tipo de hipertensión arterial del embarazo que se presenta después de la semana 20 de la gestación y que afecta a un porcentaje muy bajo de embarazadas.
7. Gestación cronológicamente prolongada durante el embarazo.
Cuando el embarazo se prolonga más allá de la semana 42 es un embarazo tardío o gestación cronológicamente prolongada. En estos casos el feto puede sufrir riesgos y daños importantes.
8. Hipertensión durante el embarazo.
Si durante el embarazo aparece hipertensión o presión sanguínea alta, se considera un embarazo de alto riesgo. Es imprescindible acudir al ginecólogo y llevar un control médico.
9. Incompatibilidad de los grupos sanguíneos en el embarazo.
Durante el embarazo la sangre del feto se mezcla con la de la madre. Cuando esta sangre es de grupo distinto, el cuerpo de la madre desarrolla anticuerpos.
10. Infección del tracto urinario en la embarazada.
Las infecciones del tracto urinario son muy frecuentes durante el embarazo. La mayoría de las veces desaparecen con la medicación adecuada. Si se agravan pueden infectarse el riñón.
11. Placenta previa durante el embarazo.
La placenta previa es una complicación del embarazo que consiste en la colocación incorrecta de la placenta. Esta anomalía bloquea total o parcialmente el cuello del útero.
12. Preemclapsia en el embarazo.
La preeclampsia es un tipo de hipertensión arterial que puede aparecer después de la semana 20 en un porcentaje muy bajo de embarazadas. Requiere el control de un médico.
13. Retraso en el crecimiento intrauterino.
Durante el embarazo es posible que el feto no se desarrolle al ritmo esperado, es el retraso en el crecimiento intrauterino o RCIU. Un diagnóstico precoz puede reducir los riesgos.