El silencio es una condición que debe darse durante el parto para facilitar el desarrollo del mismo. Esto es así porque el silencio permite el reposo del neocortex de la parturienta. Esto es necesario para evitar las inhibiciones en el parto producidas por la estimulación de este área del cerebro.
El lema de la Semana Mundial del Parto Respetado 2013 es:»Silencio, mujer pariendo, bebé naciendo». Este lema hace alusión a un aspecto muy importante que debe darse en un parto: el silencio.
Muchas personas desconocen la importancia de un ambiente silencioso durante el parto. Por ello se ha establecido como lema de Semana Mundial del Parto Respetado 2013, pues se informa a más personas sobre ello y se difunde popularmente.
El eminente obstetra francés Michel Odent ha afirmado, ante el incremento de medicalización y dificultades en los partos del mundo industrializado, que las mujeres, para recuperar la fuerza de parir, sólo necesitan tres condiciones: silencio, soledad y sentirse protegidas.
Sin embargo, el Dr. Odent afirma que estas tres sencillas recomendaciones muchas veces no se respetan, ni en partos hospitalarios ni en partos domiciliarios. Esto podría deberse a la fuerte incomprensión cultural que existe sobre la fisiología del parto y las necesidades de la parturienta.
¿Por qué es tan necesario el silencio durante el parto?
El silencio es una necesidad de base de la parturienta. Esta afirmación se basa en explicaciones científicas.
El parto humano puede verse interferido por la estimulación de ciertas áreas del cerebro (como el neocortex), pues al ser estimuladas dificultan la relajación y la tranquilidad de la mujer, lo cual es esencial para un adecuado desarrollo del parto.
La emisión y la recepción de lenguaje estimula el cerebro de la parturienta, lo cual le hace estar más activada, perdiendo esa relajación que necesita en el parto.
Por ello, durante un parto, es recomendable reducir al máximo la estimulación externa, así como evitar, en la medida de lo posible, el habla.
Cuando el cerebro de la parturienta está relajado, las hormonas que facilitan el parto fluyen con mayor facilidad y el parto se desarrolla de una manera más sencilla.