La displasia broncopulmonar es un agravamiento de los síntomas de la membrana hialina o distress respiratorio neonatal. Se diagnostica cuando el bebé sigue necesitando oxígeno pasados 28 días de su nacimiento. Es más frecuente en bebés prematuros, debido a la inmadurez de sus pulmones. Su tratamiento incluye oxígeno, fármacos y, en ocasiones, antibióticos.
La displasia broncopulmonar es una complicación debida a la inmadurez de los pulmones del bebé prematuro. Se diagnostica cuando el bebé sigue necesitando oxígeno pasados 28 días.
También puede ocurrir otro tipo de fibrosis pulmonar en bebés que no han padecido la enfermedad de membrana hialina pero que, en uno u otro momento de su evolución, empiezan a manifestar dificultades respiratorias: tos, piel amoratada, ruidos respiratorios especiales.
Los síntomas van empeorando y el bebé necesita más cantidad de oxígeno.
En este artículo sobre la displasia broncopulmonar en el bebé prematuro:
Causas de la displasia broncopulmonar en el prematuro
Influyen de forma conjunta la inmadurez de los pulmones por un lado y el efecto tóxico del oxígeno.
Tratamiento de la displasia broncopulmonar
El bebé necesitará recibir altas dosis de oxígeno, mediante respirador, durante varias semanas.
Otras medidas para tratar la displasia broncopulmonar del bebé prematuro pueden ser:
- Fármacos: broncodilatadores en aerosoles, diuréticos,antiinflamatorios.
- Evitar el exceso de líquidos.
- Antibióticos cuando se producen infecciones
Consecuencias de la displasia broncopulmonar
Los bebés que padecen este proceso suelen padecer con más frecuencia infecciones respiratorias en los meses siguientes.
Los bebés prematuros también pueden tener:
- Crecimiento inadecuado
- Retraso en su desarrollo psicomotor
- Otra de las consecuencia es la gran angustia que sienten los padres.