La enuresis nocturna es un problema que presentan algunos niños que no logran despertarse cuando tienen necesidad de orinar. La enuresis nocturna no es una enfermedad, pero sí un problema que afecta a la autoestima del niño. Se considera que los niños están preparados para evitar los escapes de pis mientras duermen a partir de los 6 años de edad. Existen diversos tratamientos para ayudar al niño a no orinarse en la cama. ¡Consúltalos en elbebe.com!
Prácticamente todos los niños controlan esfínteres por la noche alrededor de los 3 años. Algunos niños pueden tardar algún tiempo más, y no logran hacerlo completamente hasta los 5 años. Esto es normal, ya que algunos niños maduran antes que otros.
Sin embargo, se dice que un niño tiene enuresis nocturna cuando se orina dormido, es decir no se despierta ante la necesidad de orinar, y moja la cama a una edad en la que la mayoría de los niños ya no lo hace. La mayoría de los niños es capaz de permanecer seco por la noche a partir de los 6 años.
La enuresis nocturna no es una enfermedad, pero sí un problema que merma la autoestima de nuestro hijo. El niño, por lo general, sufre en silencio su problema, y siente vergüenza ante los demás niños de su edad. Esto hace que, con frecuencia, rechace las invitaciones de los amigos a dormir en sus casas, o evite apuntarse a los campamentos de verano.
En este artículo sobre la enuresis nocturna:
¿Por qué se produce la enuresis nocturna?
La enuresis nocturna afecta a niños que ya deberían controlar esfínteres por la noche. Pero solo se habla de enuresis nocturna cuando el niño moja la cama dos veces por semana después de los 5 o 6 años de edad. Afecta al doble de niños que de niñas.
Básicamente existen dos tipos de enuresis nocturna. El primero corresponde a los niños que nunca han conseguido controlar la micción por la noche y el segundo, a los niños que una vez controlado el proceso, sufren un retroceso debido a una situación de estrés emocional, como un divorcio, peleas en la pareja, la llegada de un hermanito, un cambio de colegio… En muy pocos casos se produce por una infección urinaria o por estreñimiento.
El primer tipo de enuresis nocturna, el de los niños que siempre han mojado la cama, se produce fundamentalmente por razones de componente orgánico. En este caso, el niño sufre un retraso en la maduración del mecanismo del despertar y además, los niveles de la hormona que controla la cantidad de agua en su cerebro son bastante bajos, es decir no controla su vejiga. Este tipo de enuresis infantil puede tener un componente hereditario.
¿Cómo podemos ayudar los padres en la enuresis infantil?
Antes de empezar cualquier tipo de entrenamiento, conviene consultar al médico o especialista. Éste nos dará las pautas para seguir el tratamiento más adecuado.
En función de cada caso, los médicos suelen indicar dos tipos de tratamientos: con medicación o de tipo conductual, sin fármacos. En cualquier caso, conviene que los padres mantengan una conversación con el niño acerca de los métodos y de sus objetivos.
Por lo general, se trata de unas intervenciones bastante sencillas, pero:
- Ayudaréis mejor a vuestro hijo si actuáis de común acuerdo siguiendo ambos la misma pauta. Os cansaréis menos si repartís las tareas (como la de despertar al niño por la noche, cambiar las sábanas o poner la lavadora).
- Conviene hacer partícipes del plan a las otras personas que estén involucradas en el cuidado del niño, como abuelos, tíos, cuidadoras. ¡No tengáis prisa! Cada niño tiene su propio ritmo de maduración. Pero hay que ser constantes.
- A veces, puede haber retrocesos, sobre todo en situaciones de estrés o tensión. Algunos niños tardan más por cuestiones relacionadas con su maduración, con la herencia familiar y con el aprendizaje.
- En cualquier caso, si el niño moja la cama, no lo hace de forma voluntaria; no es malo, ni torpe; ni tampoco lo hace «para fastidiar».