La fiebre del zika se produce por la picadura de un mosquito, Aedes Aegypti o Aedes Albopictus, que también transmiten el dengue o el chikungunya. En Brasil, país donde se han incrementado los contagios, también han aumentado de forma alarmante el número de bebés recién nacidos con microcefalia. Los expertos señalan que este incremento está relacionado con el contagio del virus zika en el embarazo.
El virus zika se detectó por primera vez en monos en los bosques de Zika (Uganda). Sin embargo, pese a su presencia, se logró aislar su contagio en humanos. El primer caso detectado en América se produjo en febrero de 2014 en la isla de Pascua, Chile.
Un año más tarde, Brasil registró un aumento preocupante de infecciones, entre las que destacan las de las mujeres embarazadas. Y también de bebés recién nacidos con microcefalia, una anomalía congénita poco frecuente que se caracteriza por tener una cabeza pequeña para la edad, el sexo y la raza. Posteriores investigaciones confirmaron la presencia del genoma del virus zika en el fluido amniótico de la embarazada. También, mediante ecografía se constató que los fetos presentaban microcefalia.
También se han detectado lesiones oculares y otras anomalías congénitas en bebés. No obstante es necesario seguir investigando la relación entre el virus zika y los efectos que pueden producir en los bebés.
Desde que se inició el primer caso hasta la actualidad, el número de personas contagiadas por el virus zika ha aumentado de forma preocupante. Tal es así que ya son 18 países y territorios los que han confirmado la presencia del virus zika: Brasil, Barbados, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guayana, Guayana Francesa, Haití, Honduras, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, San Martín, Surinam y Venezuela.
¿Cuáles son los síntomas del virus zika?
El mayor riesgo del virus zika es que no se detectan signos evidentes de la enfermedad, es asintomática.
En otros casos, se manifiesta con síntomas leves después de unos días o semanas de incubación, entre 3 y 12 días.
En este caso, los síntomas más comunes son fiebre, dolor de cabeza, erupciones, dolores en las articulaciones o conjuntivitis.
Las erupciones, conocidas técnicamente como exantemas maculopapulares pruriginosos, son el síntoma más característico del zika.
Esto es lo que puede hacer sospechar a los profesionales de la medicina que quizás pueda tratarse del virus zika.
¿Cómo se detecta su presencia en el embarazo?
El contagio por el virus zika solo puede detectarlo un médico.
Los profesionales de la salud pueden realizar diferentes pruebas a la mujer embarazada para detectar la presencia o ARN del virus.
Vivir o haber viajado a una zona de riesgo es un factor importante que se valora antes de hacer la pruebas diagnósticas.
¿Existe una vacuna para embarazadas contra virus zika?
No. En la actualidad no existe ningún tipo de tratamiento para evitar la enfermedad ni los efectos del virus zika en el embarazo.
Los organismos de salud internacionales (OMS, CDC, OPS) señalan que es importante acudir a las consultas prenatales para recibir información sobre el virus zika.
¿Cómo prevenir las picaduras de mosquitos?
Países como USA recomiendan a las embarazadas evitar viajar a los países en los que se ha detectado la presencia del zika.
No obstante, si vive en una zona de riesgo, debe saber que es posible evitar el contagio siguiendo algunas indicaciones:
- Cubrir la piel con ropa. Por ejemplo, utilizar camisa y pantalones de manga larga y calcetines.
- Utilizar mosquiteras en la cama. También se recomienda el uso de repelentes, como picaridina o icaridina.
- Proteger la entrada de mosquitos utilizando mallas o mosquiteras en ventanas y puertas.
- Usar el aire acondicionado, en caso de tenerlo.
- Evitar los recipientes que acumulen agua, como floreros, macetas, neumáticos, piscinas, contenedores de basura,…
- Si ya es madre, proteja a su bebé con ropa que le cubra brazos, piernas y pies.
- No utilice repelentes de insectos en bebés menores de 2 meses.