6 regalos con flores para el Día de la Madre

Una parte esencial de la celebración del Día de la Madre es el regalo de parte del niño. Normalmente es un regalo hecho por él mismo. Una propuesta bonita y muy acorde con la época del año en que se celebra el día de la madre es incluir motivos florales en el regalo. Esto se puede hacer de varias maneras con sencillos trabajos manuales.

En mayo, ¿qué mejor regalo para mamá que unas flores? Las ideas que os proponemos a continuación son muy decorativas y con mucho color. ¡Seguro que acertáis!

• La flor de mamá: Tan simple como recortar un trozo de cartulina en forma de flor y pegar en el centro una fotografía tamaño carné del niño, recortada en círculo. Para el tallo, pegamos una pajita verde de las que se utilizan para beber por uno de sus extremos a la parte posterior de la cartulina – flor.

• Tulipanes: una idea sencilla y efectista. Sólo necesitamos pintura de dedos y una cartulina. Primero pintaremos unos tulipanes mediante la técnica de estampación de la siguiente manera: Para pintar los tallos, el niño debe presionar la cara interna de su antebrazo pintada de color verde sobre la cartulina, formando líneas verticales, tantas como tulipanes se quieran obtener y dependiendo del tamaño de la cartulina. Para la flor, se estampa la huella de la palma de la mano sobre el tallo, pero manteniendo los dedos cerrados para conseguir la forma característica de los tulipanes. El color de la pintura de la flor es de libre elección, siempre teniendo en cuenta que combine y destaque con el tono del soporte, la cartulina. 

• Claveles coloreados: Esta es una didáctica e interesante propuesta. Vamos a colorear claveles blancos de los de verdad. Podemos hacer el experimento con tres o cuatro claveles bien sanos. Se necesitan además, unos vasos o jarroncitos de cristal, alargados y estrechos, uno para cada clavel, agua y colorante alimentario (los colores que mejor funcionan son el rojo y el azul). Cada vaso se llena con un cuarto de agua de su capacidad. A continuación se echan unas veinte gotas del colorante en el agua (depende la cantidad del tamaño del vaso). Se introduce entonces el tallo del clavel en el vaso, cuyo extremo inferior hemos cortado previamente de forma oblicua para facilitar la entrada del agua hacia el interior de la planta. Cada clavel debe reposar en su vaso durante un día para poder observar el efecto deseado y examinar cada parte de la flor y comprobar su cambio de color.

• Maceta decorada: se trata de decorar con pintura de dedos o témpera un tiesto de barro que podamos utilizar para meter una planta en su interior. Los motivos y colores dependerán del talento y la imaginación del artista.

• Tarjeta con flores: Necesitamos una postal con un motivo floral, cartulina, pegamento, hojas y flores secas. Recortamos un rectángulo de cartulina de unos tres dedos mayor por cada lado que la postal. A continuación pegamos la postal en el centro de la cartulina de forma que ésta sobresalga como un marco. Alrededor de la postal, sobre la cartulina, pegamos hojas y flores secas para decorarlo.

• Plato macetero: Los materiales empleados para esta manualidad son los siguientes: un plato de papel blanco grande, un vaso de corcho blanco (de los utilizados para las máquinas de café), pintura de dedos o témpera escolar, pegamento, un lazo o una cuerda, tijeras o cortador, papel pinocho de color verde. El plato se decora con las pinturas y se deja secar. Se corta el vaso por la mitad, verticalmente (esta es tarea de un adulto) y se pinta también. Una vez esté todo bien seco, se pega la mitad decorada del vaso por la parte del corte, sobre el centro del plato. En la parte superior del plato, por el borde, se abre un agujero por el cual se pasa el lazo o la cuerda y se anuda para que se pueda colgar. Con la ayuda de las tijeras o con los dedos se cortan tiras de papel pinocho y se introducen en el vaso de manera que parezca una maceta con su planta.